Dependiendo de la duración del conflicto, si hay respuesta militar de Occidente o solo sanciones económicas de éstos sobre Rusia, es que iremos observando reacciones de los mercados.

Será inevitable que se presente efectos sobre la economía real a nivel global, tanto en términos de la recuperación económica, que está en peligro, como en materia de inflación que se verá más presionada.

Por ejemplo, uno de los impactos inmediatos será sobre los commodities, principalmente en los energéticos por ser Rusia el tercer productor mundial de petróleo. Por lo pronto, durante la madrugada los precios internacionales del petróleo tocaron niveles de 105 dólares por barril (futuros del Brent) y el gas natural en la Unión Europea repuntó más de 30% y se ubican por encima de los 125 euros por megavatio-hora.

Por su parte, algunas otras materias primas como los precios del  aluminio alcanzaron máximos históricos de 3 mil 449 dólares por tonelada.

Así que irremediablemente la guerra propiciará mayores presiones globales sobre la inflación, a su vez ello sobre las tasas de interés y pone en riesgo la recuperación económica mundial. No hay que perder de vista que no ha acabado la pandemia.

Independientemente de los efectos o reconfiguración geopolítica que genere esta guerra y de las vidas que se pierdan por lo mismo, lo que es muy difícil de pronosticar, porque siempre se sabe cuándo inicia una guerra pero nunca cuándo terminará, lo que será un hecho es que las cadenas mundiales de suministro se verán más complicadas por esta circunstancia.

Los tambores de guerra y su impacto en la economía global

Deberemos estar muy atentos al anuncio que al medio día dará Estados Unidos, es muy probable que se anuncien más sanciones económicas sobre Rusia y determinará mayores impactos sobre los mercados.

Es muy pronto para evaluar la profundidad del impacto económico, pero por lo pronto, se espera un mercado negro para los mercados de capitales y una elevada volatilidad.