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Casi un año después del rescate federal de los bancos más grandes de Estados Unidos, los contribuyentes comienzan a ver las ganancias de los cientos de miles de millones de dólares en ayuda que muchos críticos pensaron nunca serían vistos de nuevo
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Por Notimex NUEVA YORK.- Casi un año después del rescate federal de los bancos más grandes de Estados Unidos, los contribuyentes comienzan a ver las ganancias de los cientos de miles de millones de dólares en ayuda que muchos críticos pensaron nunca serían vistos de nuevo. De acuerdo a cálculos compilados por el diario The New York Times, las utilidades obtenidas de los ocho de los mayores bancos que ya han pagado completamente sus obligaciones con el gobierno, suman alrededor de cuatro mil millones de dólares. Estos beneficios iniciales son apenas una fracción del enorme rescate financiero emprendido por el gobierno federal el año pasado con el fin de estabilizar los bancos y otras empresas con problemas financieros. Según el diario, el gobierno aún enfrenta enormes pérdidas potenciales a largo plazo derivadas del rescate a la gigante aseguradora American International Group (AIG), las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, y los fabricantes de automóviles de General Motors y Chrysler. "El Departamento del Tesoro también podría recibir un golpe de sus garantías a miles de millones de dólares en hipotecas tóxicas", apuntó el rotativo. Sin embargo, la sola insinuación de utilidades derivadas del Programa de Alivio de Activos en Problemas ha sido recibida como una sorpresa, y ha estimulado las esperanzas de que el gobierno pronto pueda salir del negocio de los bancos, agregó. En octubre del año pasado el Departamento de Tesoro comenzó a gastar cerca de 240 mil millones de dólares para comprar acciones preferenciales en cientos de bancos que enfrentaban pérdidas potenciales de hipotecas con problemas. Las acciones bancarias comenzaron a tambalearse después de que la empresa Lehman Brothers quebró y el gobierno rescató a AIG, y el temor se apoderó de la industria financiera en todo el mundo. A los contribuyentes estadunidenses se les dijo que al final tendrían una modesta utilidad de estas inversiones, incluyendo un dividendo de 5.0% trimestral sobre acciones preferentes de los bancos y garantías para comprar acciones bancarias a precios fijos. Tras intensos debates, el Congreso autorizó al Departamento del Tesoro a gastar hasta 700 mil millones de dólares para frenar la crisis financiera. Ahora el gobierno ha obtenido ganancias por cerca de mil 400 millones de dólares por su inversión en Goldman Sachs, mil 300 millones de dólares en Morgan Stanley y 414 millones dólares en American Express. Los otros cinco bancos que ya le pagaron al gobierno, Northern Trust, Bank of New York Mellon, State Street, U.S Bancorp y BB & T, cada uno generaron entre 100 y 334 millones de dólares en beneficios, señaló el diario.