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Por Real Estate Market Cuando menos 10 carreteras que iniciaron su construcción durante la presente administración serán terminadas en el primer año de gobierno de Peña Nieto.
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Por Real Estate Market Cuando menos 10 carreteras que iniciaron su construcción durante la presente administración federal serán terminadas a lo largo del primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto. Problemas técnicos, cambios en los proyectos ejecutivos, problemas de financiamiento y derechos de vía, fueron algunos de los problemas que enfrentaron diversos proyectos. Salamanca-León, Jala-Compostela, Acayucan-La Ventosa, Puerto Escondido-Huatulco, Nuevo Necaxa-Ávila Camacho (parte de la México-Tuxpan), el Puente Internacional Los Tomates, son algunas de las obras que el Gobierno de Felipe Calderón no podrá presumir, pues aún quedan tramos pendientes por terminar, de acuerdo con información de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). En el caso de la México-Tuxpan se pondrá en operación el tramo Ávila Camacho-Tihuatlán, que es de poco más de 40 kilómetros y en julio del próximo año se abrirá el tramo de Nuevo Necaxa-Ávila Camacho. ?Sin duda era una meta ese tramo, pero hubo caídos (derrumbes), cambios en el proyecto ejecutivo que requerían la compra de más derecho de vía, se fue alentando el proceso de construcción, se nos fue medio año?, dijo Fausto Barajas, subsecretario de Infraestructura de la SCT al periódico Reforma. En el caso de esta carretera se registró el derrumbe de una roca que obstruyó la entrada de un túnel, por lo que la obra se retrasó varios meses. La Secretaría nunca había visto un caído así, una sola roca se cayó frente al acceso de un túnel, entonces el avance en éste desapareció porque había que triturar la roca, lo que tardó un año, detalló la SCT. Otra de las carreteras pendientes es la Puerto Escondido-Huatulco, donde no se logró construir la obra debido a complicaciones con el cierre financiero y terminó por transferírsela a ICA, que retomó la construcción apenas este año. La construcción estuvo prácticamente detenida durante más de dos años, pese a que conectará Oaxaca con Puerto Escondido en sólo dos horas y media, desde un recorrido actual de hasta siete horas. El derecho de vía fue otra de las limitantes del Gobierno para terminar a tiempo las obras. Fue el caso de la construcción de la Perote-Banderilla, igual que el Libramiento de Xalapa, que eran parte del mismo contrato.