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En los países en desarrollo, las oportunidades económicas en los entornos urbanos han fomentado la migración de las zonas rurales a las ciudades, un proceso que ha generado demanda de nuevas viviendas.

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Se espera que la construcción de nuevas viviendas crezca un 2.0% anual hasta 60.4 millones de unidades en 2026, de acuerdo con el informe Mercado global de la vivienda 2023-2026 de ResearchAndMarkets.com.

 

Al analizar la industria inmobiliaria mundial, el estudio presenta datos históricos de demanda (2011, 2016 y 2021) y pronósticos (2026 y 2031) para el parque de viviendas y la construcción de nuevas unidades por tipo (unifamiliar, multifamiliar).

 

Las ganancias estarán respaldadas por:

  • El aumento de la migración del campo a la ciudad y el crecimiento de la población en las regiones de Asia/Pacífico y África /Oriente Medio, así como el incremento de la demanda de unidades multifamiliares en los centros urbanos.
  • Por el incremento de los niveles de ingresos en muchos países en desarrollo de las regiones de Asia/Pacífico y África /Oriente Medio.
  • Los esfuerzos en curso para impulsar la oferta de viviendas sociales para reducir la población que vive en viviendas informales y deficientes.

 

No obstante, la construcción de nuevas viviendas estará limitada:

  • El lento crecimiento en América del Norte y Europa occidental se debe a los altos costos de construcción, el aumento de las tasas de interés hipotecarias, los largos plazos de entrega de los proyectos de construcción debido a la escasez de mano de obra y el débil crecimiento demográfico.
  • Las caídas en China, el mercado inmobiliario más grande del mundo, se deben a la pérdida de población, los impagos de los grandes promotores inmobiliarios y los esfuerzos del gobierno para estabilizar el mercado inmobiliario y evitar una burbuja inmobiliaria.

 

 

Los países de todo el mundo enfrentaron altos niveles de inflación y aumento de las tasas de interés hipotecarias a lo largo de 2022, lo que elevó el costo de la compra de viviendas para todos los compradores que utilizan préstamos para financiar sus compras.

Las altas tasas hipotecarias y otras incertidumbres económicas como las causadas por la guerra entre Rusia y Ucrania están frenando los mercados inmobiliarios en muchas áreas, ya que los compradores potenciales retrasan las inversiones mientras esperan que las condiciones se estabilicen.

Cabe recordar que la pandemia de Covid-19 transtronó los mercados inmobiliarios en muchos países, y si bien el menor movimiento de personas y las economías cerradas detuvieron la construcción y las ventas de viviendas en muchas áreas, también impulsaron las compras de unidades unifamiliares más grandes alejadas de los centros urbanos, como aquellas que podrían buscar alejarse de las zonas abarrotadas.