Desde 1990, el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE) ha sido un actor clave en la eficiencia energética del país. De acuerdo con su director general, Raúl Talán, las acciones del organismo han permitido ahorrar 26.26 terawatts-hora (TWh), cantidad que equivale al consumo anual de electricidad de 16.45 millones de hogares mexicanos.

Este esfuerzo no solo ha representado ahorros en los recibos de luz, también ha evitado la emisión de 38 mil 458 toneladas de dióxido de carbono y ha diferido la instalación de 4,399 megawatts de capacidad eléctrica, lo que equivale a casi cinco veces la potencia de la planta de ciclo combinado de Salamanca.

Ha desarrollado el FIDE, que este año celebra su 35 aniversario, programas sociales de gran alcance, como la sustitución de electrodomésticos en hogares de bajos recursos, donde se pueden reducir hasta en un 90% los costos de electricidad. También ha brindado apoyos a micro, pequeñas y medianas empresas, así como a municipios y hospitales, impulsando el uso de tecnologías más eficientes.

Latinoamérica apuesta por el ahorro de energía en el hogar

Y entre los proyectos más destacados están la sustitución de lámparas incandescentes, el mejoramiento sustentable de viviendas, incentivos para la modernización tecnológica en empresas, y esquemas de generación distribuida. Estos programas han sido posibles gracias al respaldo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Secretaría de Energía y Nacional Financiera.

Con un equipo especializado en eficiencia y transición energética, el FIDE también participa en la elaboración de políticas públicas que acompañan la transformación del sector eléctrico.

En 35 años, el FIDE no solo ha fomentado la cultura del ahorro de energía en México, también ha demostrado que invertir en eficiencia energética es una de las formas más efectivas de cuidar el medio ambiente y mejorar la calidad de vida de millones de familias.