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El peso cerró el primer semestre del 2025 con una apreciación de 9.99% o 2 pesos y 8 centavos, cotizando alrededor de 18.75 pesos por dólar, tocando un máximo de 21.2931 el 2 de febrero y un mínimo de 18.7400 pesos por dólar el 30 de junio, nivel no visto desde el 20 de agosto del 2024.

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Esta es la mayor apreciación semestral del peso mexicano en la primera mitad del año desde 2023.

 

Durante el primer semestre, el tipo de cambio cotizó en promedio en 19.9522 pesos por dólar, con una volatilidad anualizada de 12.01%, por debajo de la volatilidad del 12.58% en el primer semestre del 2024. El peso mexicano se ubicó en la posición 12 entre las divisas más apreciadas en la canasta amplia de principales cruces. Cabe agregar que el dólar perdió 10.78% en el primer semestre, de acuerdo con el índice ponderado (DXY), siendo la mayor caída en la primera mitad del año desde 1973 (-14.76%).

 

Y en el segundo trimestre del 2025, el peso se apreció 8.42% o 1 peso y 72 centavos, tocando un máximo de 21.0804 el 9 de abril y un mínimo de 18.7400 pesos por dólar el 30 de junio. En el trimestre, el tipo de cambio cotizó en promedio en 19.4814 pesos por dólar, con una volatilidad anualizada de 11.16%, bajando desde 12.88% en el primer trimestre del año y siendo la menor volatilidad desde el cuarto trimestre del 2024 (10.97%).

Se ubicó el peso mexicano en la posición 7 entre las divisas más apreciadas en la canasta amplia de principales cruces. El dólar perdió 7.11% en el segundo trimestre, de acuerdo con el índice ponderado (DXY), siendo la mayor caída trimestral desde el cuarto trimestre del 2022 (-7.67%).

En junio, el peso se apreció 3.55% o 69 centavos, tocando un máximo de 19.4453 el 2 de junio y un mínimo de 18.7400 pesos por dólar el 30 de junio. En el mes, el tipo de cambio cotizó en promedio en 19.00 pesos por dólar, con una volatilidad anualizada de 6.33%, bajando de 7.52% en mayo y siendo la menor desde marzo del 2024. El peso se ubicó en la posición 9 entre las divisas más apreciadas en el mes. En junio, el dólar perdió 2.55% de acuerdo con el índice ponderado (DXY), siendo la mayor caída mensual desde abril (-4.55%) y acumulando seis meses consecutivos a la baja, algo que no ocurría desde el periodo entre marzo y agosto del 2017.

Ahora bien, durante junio, la apreciación del peso se debió principalmente a los siguientes factores:

 

  1. La debilidad del dólar ante la especulación de que la Reserva Federal reanudará los recortes de la tasa de interés en septiembre. Durante el mes se publicaron varios indicadores económicos negativos en Estados Unidos, consistente con debilidad económica durante el segundo trimestre y una mayor probabilidad de que la inflación se desacelere hacia el objetivo de la Reserva Federal del 2 por ciento.

 

  • El ISM de manufactura de mayo que bajó por cuarto mes consecutivo, ubicándose por debajo del umbral de expansión de 50 puntos por tercer mes. Por su parte, el ISM de servicios se ubicó en 49.9 puntos, por debajo del umbral de expansión de 50 puntos por primera vez desde junio del 2024.
  • La nómina no agrícola mostró la creación de 139 mil posiciones laborales en mayo, lo que fue recibido por el mercado como un indicador positivo. Sin embargo, al interior del reporte de empleo mostró un deterioro del mercado laboral. Se revisaron a la baja los datos de los dos meses previos por un total de 95 mil empleos. Con esto, la creación de empleo en lo que va del año es la menor para un periodo igual desde el 2009 (omitiendo el 2020).
  • La inflación de mayo se ubicó en una tasa mensual de 0.08%, por debajo de la expectativa del mercado de 0.17 por ciento. A tasa anual, se ubicó en 2.35%, cortando una racha de 3 meses consecutivos de desaceleraciones. La inflación al productor se ubicó en mayo en 0.13% mensual, por debajo de la expectativa del mercado que esperaba una inflación de 0.22 por ciento. A tasa anual, la inflación subyacente se ubicó en 2.73%, ligando 3 meses al hilo de desaceleraciones y ubicándose en su menor tasa desde noviembre del 2023.
  • La tercera revisión al PIB del primer trimestre de Estados Unidos, mostró una contracción trimestral anualizada de 0.50%, por debajo de la estimación preliminar de -0.24% y muy por debajo de la expectativa del mercado de -0.19 por ciento.
  • La balanza comercial preliminar de bienes mostró un déficit de 96,587 millones de dólares en mayo, mostrando un crecimiento de 11.06 por ciento. El fuerte crecimiento del déficit en mayo se debió a la caída de 5.2% o 9,739 millones de dólares en las exportaciones, la mayor caída desde abril del 2020, cuando comenzó la pandemia.
  • El ingreso real disponible de Estados Unidos mostró una contracción en mayo de 0.69%, la mayor caída desde enero del 2022. En cuanto al consumo real, mostró una caída en el mes de 0.28 por ciento.
  1. Algunos oficiales de la Reserva Federal hicieron comentarios que se interpretaron como acomodaticios. La gobernadora de la Fed, Michelle Bowman, mencionó que ella apoyaría un recorte a la tasa en julio si la inflación baja, mientras que el presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, resaltó que, si no hay presiones en los precios por los aranceles, la Fed debería proceder con recortes.

 

  1. El dólar débil sigue asociado al proteccionismo comercial de Estados Unidos y la incertidumbre sobre el futuro del dólar como divisa de reserva. Durante el mes, la administración de Trump mantuvo una postura proteccionista. El 4 de junio se elevó el arancel a las importaciones de acero y aluminio del 25% al 50%, para proteger las inversiones de estas industrias dentro del país. Por su parte, el 23 de junio Estados Unidos impuso un arancel a una nueva gama de productos derivados del acero, entre ellos electrodomésticos como lavadoras, refrigeradores y lavavajillas. El arancel se calcula en base al contenido de acero de cada producto: A mayor contenido, mayor el arancel.

 

Donald Trump también reanudó sus amenazas usando el comercio como estrategia de presión. Puso fin a las negociaciones comerciales con Canadá, debido a que este país impuso impuestos a servicios digitales, afectando a empresas estadunidenses. Sin embargo, más tarde se anunció que se reanudarían las pláticas, al eliminar Canadá el impuesto.

No todo fue negativo durante junio, pues se dio a conocer que Estados Unidos y China alcanzaron un acuerdo comercial, en donde China retiraría restricciones a las exportaciones de tierras raras hacia Estados Unidos. De acuerdo con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, las importaciones desde China tendrán un arancel mínimo del 30%, mientras que China cobrará un arancel del 10 por ciento.

A pesar de la apreciación del peso, durante junio también se observaron presiones al alza para el tipo de cambio, tocando niveles por encima de 19.30 pesos por dólar debido a dos factores:

  1. Se registraron disturbios en varias ciudades de Estados Unidos, principalmente en Los Ángeles, en protesta a las redadas de deportación masivas. Lo anterior llevó a la administración de Donald Trump a desplegar la Guardia Nacional y marines. Ante estos eventos, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, dijo en la Oficina Oval que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, alentó las protestas en Los Ángeles.
  2. La tarde del jueves 12 de junio, Israel realizó un ataque contra Irán, llamado Operación León Naciente, dando inicio a una guerra que concluyó con la intervención de Estados Unidos el sábado 21, destruyendo sitios de desarrollo nuclear en Irán. Debido al conflicto y al temor de que la guerra escalara para abarcar a más países, durante esas sesiones se elevó la aversión al riesgo en el mercado financiero global, ocasionando presiones al alza para el tipo de cambio. Cabe recordar que, debido al conflicto, se canceló una reunión entre la presidenta Claudia Sheinbaum y Donald Trump programada para la cumbre del G7 en Canadá.

Mientras, en la canasta amplia de principales cruces, las divisas más apreciadas en junio fueron: El real brasileño con 5.09%, el florín húngaro con 4.76%, la corona checa con 4.52%, el shekel israelí con 4.12%, el euro con 3.86% y el zloty polaco con 3.81 por ciento. Las únicas divisas depreciadas fueron: La lira turca con 1.56%, el peso argentino con 1.19%, el rublo ruso con 1.05%, la rupia india con 0.21% y el dólar de Hong Kong con 0.11 por ciento.

 

El primer semestre del 2025 estuvo marcado por el inicio del segundo mandato de Donlad Trump el 20 de enero. El 1 de febrero la administración de Trump comunicó que entrarían en vigor aranceles del 25% a todas las importaciones desde México y Canadá el 4 de febrero. Lo anterior generó alta volatilidad y presionó el tipo de cambio al máximo en el año de 21.2932 pesos por dólar, alcanzado el 2 de febrero. No obstante, estos aranceles fueron aplazados al 4 de marzo luego de que Donald Trump sostuvo conversaciones con Claudia Sheinbaum y acordaron coordinación para reforzar la seguridad fronteriza.

 

Para China se impuso un arancel del 10%, respaldado por la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA por sus siglas en inglés). A partir de esta fecha, los eventos más relevantes en materia comercial fueron los siguientes:

  • 14 de febrero. Trump firma el “Plan justo y recíproco” para desarrollar una estrategia de aranceles que sería anunciada en abril.
  • 4 de marzo. Entran en vigor aranceles IEEPA del 25% a México y Canadá. Para importaciones de energía desde Canadá, el arancel se limita a 10 por ciento. Dobla los aranceles a China a 20 por ciento.
  • 6 de marzo. Trump suspende los aranceles IEEPA del 25%, solamente a las importaciones desde México y Canadá que cumplan con el T-MEC.
  • 12 de marzo. Entran en vigor aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio de todo el mundo, al amparo de la sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, con el fin de proteger la seguridad nacional.
  • 26 de marzo. Trump anuncia 25% de arancel a las importaciones automotrices (automóviles, camiones ligeros y autopartes), para entrar en vigor el 3 de abril. Estos aranceles quedan respaldados por la sección 232, en protección de la seguridad nacional de Estados Unidos. Para México y Canadá, los componentes que hayan sido fabricados en Estados Unidos, quedarán exentos del arancel.
  • 2 de abril. Se anuncia arancel general del 10% para todos los países (en vigor el 5 de abril) y del 11% al 50% para una lista específica (en vigor el 9 de abril). El 9 de abril se pausaron por 90 días los aranceles recíprocos más elevados, para entablar negociaciones.

A China se le asignó un arancel general del 34 por ciento. Estos aranceles, llamados “recíprocos” quedan respaldados por Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), la Ley de Emergencias Nacionales (NEA), la facultad del presidente de imponer aranceles recíprocos (Sección 604) y aranceles en contra de prácticas desleales de comercio (Sección 301). México y Canadá quedan excluidos de estos aranceles.

  • 4 de abril. China anuncia arancel del 34% en represalia a partir del 10 de abril.
  • 8 de abril. Estados Unidos impone arancel del 84% a las importaciones desde China, elevando los aranceles en su segundo mandato a 104 por ciento.
  • 9 de abril. China sube arancel a 84 por ciento. En respuesta, Estados Unidos sube el arancel de represalia a 125%, lo que eleva el arancel acumulado en el segundo mandato de Trump a 145 por ciento.
  • 12 de abril. China sube arancel a las importaciones del 84% a 125 por ciento.
  • 29 de abril. Se firma simplificación de aranceles. Las importaciones de automóviles y autopartes que no cumplan con el T-MEC, solo tendrán arancel del 25%, no 50 por ciento. Asimismo, las importaciones de acero y aluminio que no cumplan con el T-MEC, solo tendrán arancel del 25%, no 50 por ciento.
  • 12 de mayo. Tras conversaciones, el gobierno de Estados Unidos anuncia que elimina los aranceles de represalia, mientras que el arancel recíproco del 34% se reduce a 10% durante un periodo de 90 días. Con lo anterior, los aranceles en contra de China bajan del 145% a 30 por ciento. Por su parte, el gobierno de China baja sus aranceles de represalia a Estados Unidos del 125% al 10 por ciento.
  • 28 de mayo. El Tribunal de Comercio Internacional (Court of International Trade o CIT) de Estados Unidos, determina que Donald Trump excedió su autoridad al imponer aranceles generalizados. El tribunal decidió que el presidente no puede usar la IEEPA para establecer aranceles comerciales de manera generalizada.

El Tribunal de Apelaciones permite que los aranceles de Trump sigan vigentes al menos de manera temporal.

  • 4 de junio. Entran en vigor aranceles del 50% a las importaciones de acero y aluminio, por encima del 25% anunciado originalmente.
  • 13 de junio. Se dio a conocer que a partir del 23 de junio Estados Unidos aplicará un arancel a una nueva gama de productos derivados del acero, entre ellos electrodomésticos como lavadoras, refrigeradores y lavavajillas. En 2024, estas exportaciones de México a Estados Unidos se contrajeron 4.71% anual y su participación en las exportaciones totales bajó de 1.29% a 1.15 por ciento. En lo que va del 2025 las exportaciones de estos productos representan el 1.10% de las exportaciones totales de México a Estados Unidos.
  • 27 de junio. Trump da a conocer que termina negociaciones comerciales con Canadá, debido a la imposición de impuestos a empresas de servicios digitales. En reacción, Canadá suspendió el cobro de estos impuestos el 30 de junio.

 

Con estos aranceles, las importaciones de productos de México en Estados Unidos tienen una tasa efectiva de 14.24%, ubicándose en la posición 22 entre las 35 economías de las que más importa Estados Unidos.

 

Con los aranceles al mundo, el gobierno de Estados Unidos ha recaudado en el año 96,579 millones de dólares, que representa 1.96% de su ingreso total y 1.43% de su gasto público.

Durante el primer semestre, la apreciación del peso se concentró en el segundo trimestre, debido a que:

  1. El dólar continuó su caída ante la postura comercial proteccionista de Estados Unidos y la percepción de que no se lograrán acuerdos para reducir aranceles de forma significativa antes del 9 de julio.
  2. Hay dudas sobre la estabilidad de las finanzas públicas de Estados Unidos. A finales de junio no se ha aprobado la ley fiscal conocida como “The One, Big, Beautiful Bill”, que según la Oficina del Presupuesto el Congreso, añadiría 3.3 billones de dólares al déficit fiscal en los siguientes 10 años, debido a que se espera una disminución en los ingresos de 4.5 billones de dólares, mientras que la reducción del gasto sería únicamente de 1.2 billones en los próximos 10 años. Es importante resaltar que la propuesta previa aumentaba el déficit en 2.8 billones.
  3. El 16 de mayo la agencia calificadora Moody’s recortó la calificación crediticia de Estados Unidos de Aaa a Aa1, señalando que se debe al incremento sostenido de la deuda gubernamental y del pago de intereses a niveles significativamente superiores a los observados en otros países con calificaciones similares. Con el recorte, la calificación de Estados Unidos ya no se ubica en el nodo más alto con ninguna de las tres calificadoras más importantes. Cabe recordar que Standard & Poor’s recortó la calificación de la deuda de AAA a AA+ el 5 de agosto del 2011. Por su parte, Fitch Ratings la recortó de AAA a AA+ el 1 de agosto del 2023. El dólar acumuló una caída en el primer semestre de 10.78%, tan solo en las sesiones posteriores al recorte de la calificación crediticia, el dólar acumuló una caída de 4.03 por ciento.
  4. Donald Trump ha señalado positivamente el trabajo de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lo que ha moderado la especulación en contra del peso mexicano. Cabe señalar que, en la primera mitad del año, México ha evitado represalias contra Estados Unidos, evitando una confrontación abierta.

Y en la canasta amplia de principales cruces, las divisas más apreciadas en el primer semestre fueron: El rublo ruso con 31.01%, el florín húngaro con 14.72%, la corona sueca con 14.58%, el euro con 13.82%, la corona checa con 13.81% y el zloty polaco con 12.79 por ciento. Las únicas divisas que acumulan una depreciación en el primer semestre son: El peso argentino con 16.75%, la lira turca con 12.60%, el dólar de Hong Kong con 1.05%, la rupia de Indonesia con 0.66% y la rupia india con 0.18 por ciento.

 

El peso podría seguir ganando terreno en julio. Considerando información desde 2005 y omitiendo años de crisis económica (2009 y 2020), el peso mexicano tiende a apreciarse 1.05% en julio, lo que de cumplirse este año podría llevar al tipo de cambio a 18.50 pesos por dólar. El principal factor a favor de la apreciación del peso es su atractivo para realizar operaciones de carry trade, que consiste en tomar prestado en una economía que tiene una baja tasa de interés (como Japón o Estados Unidos), cambiar los fondos en el mercado spot a otra divisa (como el peso) para invertirlo en economías con una tasa de interés más alta (como México) y tomar una cobertura para cubrir el riesgo cambiario.

 

Favorece el carry trade al peso mexicano, siempre que: 1) no aumente la aversión al riesgo, pues de lo contrario se reduce la ganancia esperada de mantener una postura de carry trade y 2) se mantenga un diferencial de tasas de interés que sea atractivo, dado el nivel de riesgo.  Así, el diferencial de tasas con otros bancos centrales también es relevante. Actualmente el Banco de México mantiene una tasa de interés de 8.00% y se espera que cierre el año en 7.50 por ciento. Por su parte, la Reserva Federal mantiene una tasa de interés en 4.50% (parte alta del rango), por lo que el diferencial de tasas con México es de 350 puntos base. Se espera que ambos bancos centrales recorten la tasa por un total de 50 puntos base antes de terminar el año, lo que mantendría el diferencial de tasas estable en 350 puntos base.

 

Es importante señalar que normalmente, a partir de agosto el peso tiende a depreciarse, por lo que no se puede descartar que se reanuden las presiones al alza para el tipo de cambio. Haciendo el mismo ejercicio hecho para julio, considerando el comportamiento estacional de la segunda mitad del año, el tipo de cambio podría regresar a 19.50 pesos por dólar al cierre del 2025.

 

Los principales riesgos que podrían presionar al tipo de cambio al alza son: 1) que se materialice una recesión económica en México, 2) la imposición de mayores aranceles por parte de Estados Unidos en contra de México, 3) el regreso de una retórica agresiva en contra de México por parte de Donald Trump, 4) recortes a la calificación crediticia de México, 5) que se intensifiquen los conflictos militares en Europa y Medio Oriente o la posibilidad de que resurja el conflicto abierto entre Irán e Israel.

Ahora bien, en los primeros días de julio, el mercado también estará atento a la votación de la ley fiscal de Estados Unidos “The One, Big, Beautiful Bill”. En la última versión, el impuesto a las remesas disminuyó de 3.5% a 1 por ciento. Además, el impuesto se aplicará únicamente a las remesas enviadas en efectivo o instrumentos similares. De esta forma, el impuesto no se aplicará cuando: 1) el envío de remesas sea de manera electrónica, 2) los fondos sean retirados de una cuenta de una institución financiera, o 3) las remesas sean financiadas por tarjetas de débito o crédito emitidas en Estados Unidos. Otro cambio significativo fue que se eliminó la sección de “Proveedor cualificado de transferencia de remesas” que exentaba de impuestos a aquellos que tuvieran un acuerdo por escrito con el departamento del Tesoro y pudieran verificar que la persona que recibe las remesas sea ciudadana de Estados Unidos. El impuesto se comenzaría a cobrar a las remesas enviadas después del 31 de diciembre de 2025. Estos cambios son positivos tomando en cuenta que la primera propuesta fue un impuesto del 5% a todas las remesas, además que, de acuerdo con la presidenta Sheinbaum, aproximadamente el 90% se realizan de forma electrónica, por lo que serían pocas las remesas afectadas por el impuesto.

Cerró el mes el mercado de capitales con resultados mixtos entre los principales índices bursátiles a nivel global. En Estados Unidos, las ganancias fueron impulsadas por la expectativa de que la Reserva Federal podría retomar pronto los recortes en la tasa de interés. El Dow Jones registró una ganancia en el mes de 4.32%, la mayor ganancia mensual desde enero de este año. El Nasdaq Composite mostró un avance de 6.57%, ligando 3 meses al alza, algo que no ocurría desde enero a marzo del 2024. Asimismo, el índice alcanzó un nuevo máximo histórico el 30 de junio de 20,418.31 puntos. Por su parte, el S&P 500 ganó 4.96%, ligando 2 meses al alza por primera vez desde agosto y septiembre del año pasado, también tocando su último máximo histórico en la sesión del 30 de junio de 6,215.08 puntos. Al interior, resaltaron las ganancias de los sectores: Tecnologías de la información (+9.73%), servicios de comunicación (+7.18%), energía (+4.74%), industrial (+3.46%) y financiero (+3.08%). A nivel emisoras, resaltó la emisora de Nvidia que ganó 17.29% y es la emisora con mayor capitalización del mercado del mundo con 3.86 billones de dólares.

Mientras que, en Europa, los índices cerraron el mes con pérdidas debido al nerviosismo por la guerra entre Irán e Israel a inicios de junio. A pesar de que la guerra terminó, no fue suficiente, pues existe el riesgo de imposición de aranceles por parte de Estados Unidos. El STOXX 600 registró una pérdida de 1.33% en el mes, cayendo en 3 de los últimos 4 meses. El DAX alemán mostró una caída de 0.37%, luego de 2 meses al hilo de ganancias. Por su parte, el FTSE 100 de Londres cayó 0.13% en el mes, perdiendo en 3 de los últimos 4 meses.

Por su parte, en México, el IPC de la BMV cerró el mes con una pérdida de 0.68%, rompiendo una racha de 5 meses al hilo de ganancias, siendo la primera pérdida mensual en el año. Al interior, resaltaron las pérdidas de las emisoras: Gruma (-11.42%), Banco del Bajío (-10.50%), Genomma Lab (-8.89%), Alfa (-8.51%), Qualitas (-8.16%), Vesta (-7.78%) y Arca Continental (-7.01%).

En el primer semestre, los índices a nivel global muestran ganancias. En Estados Unidos, el Dow Jones registra un avance de 3.64%, el Nasdaq Composite muestra una ganancia de 5.48% y el S&P 500 gana 5.50% en el semestre. En Europa, el STOXX 600 muestra un avance en el año de 6.65%, el DAX alemán registra una ganancia de 20.09% y el FTSE 100 de Londres avanza 7.19 por ciento. En México, el IPC de la BMV registra una ganancia en el año de 16.03%, siendo el mejor desempeño para un semestre desde el segundo semestre del 2020, impulsado por los recortes en la tasa de interés del Banco de México y la expectativa que seguirá la apreciación del peso.

Se actualizaron los datos de finanzas públicas de México al mes de mayo. En los primeros cinco meses del año, los ingresos presupuestarios mostraron un crecimiento real de 3.7% con respecto al mismo periodo del 2024. Destaca que los ingresos no petroleros crecieron 8.4% anual, impulsados por los ingresos tributarios que crecieron 8.9% anual. Por su parte, los ingresos petroleros disminuyeron 23.8% anual.

Respecto al gasto neto total del sector público, en los primeros cinco meses del 2025, mostró una contracción de 5.3% anual. La disminución del gasto se debió a la contracción de 9.6% del gasto programable. Por su parte, el gasto no programable creció 2.4% anual real.

Destaca que, en 2024, el gobierno federal incrementó el gasto para concluir sus proyectos emblema de infraestructura. Por esto, la disminución en el gasto se debe a una alta base de comparación del año anterior.

Con lo anterior, el sector público registró un déficit de 251 mil millones de pesos, mostrando una reducción de 57% anual real. Este es el menor déficit para un periodo igual desde el 2023. Los Requerimientos Financieros del Sector Público (déficit amplio) se ubicaron en 356.7 mil millones de pesos, mostrando una contracción de 47.1% anual real. A pesar de estas importantes reducciones en el déficit, durante el año será importante seguir con la consolidación de las Finanzas Públicas, para que se logre la disminución del déficit del 5.9% del PIB en 2024 al 3.9% en 2025.