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La zona de mayor riesgo de lo que fue el Lago de Texcoco es de suelo blando, que favorece la extensión de los sismos, se encuentran principalmente en las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztacalco, Gustavo A. Madero, Tláhuac, Benito Juárez, Coyoacán y Xochimilco, ya que la mayoría de los edificios colapsados corresponden a esas delegaciones.

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La zona de transición es suelo intermedio entre duro y blando, y abarca gran parte de Azcapotzalco y Benito Juárez, y en menor proporción Iztapalapa y Miguel Hidalgo; por su parte, la zona de loma con suelo duro donde los sismos son de corta duración, pertenece principalmente a las delegaciones Álvaro Obregón y Tlalpan; mientras que Coyoacán, Xochimilco, Iztapalapa y Gustavo A. Madero se presentó el fenómeno con menor magnitud.

Como se recordará, a meses del terremoto de 1985, las colonias Roma, Condesa y otras de la delegación Cuauhtémoc, ubicadas en el centro del mayor riesgo sísmico, perdieron entre 50 y 80% de su valor. “Posiblemente se presente la misma situación después del 19 de septiembre, pero a menor escala, ya que las afectaciones no fueron las mismas”, dijo Héctor Mondragón, Country Manager de Properati.com.mx.

Uno de los factores más importantes que contribuye al incremento del valor de un inmueble o terreno es la seguridad, ya que genera mayor demanda ofreciendo a los habitantes paz y tranquilidad. “Es probable que las personas que habitan en las delegaciones más afectadas abandonen sus hogares por miedo de estar en una zona vulnerable y busquen un nuevo hogar, lo cual aumentará la oferta de inmuebles en esas zonas y la demanda en otras delegaciones o hasta en otras ciudades aledañas. También recordemos que hay personas y familias enteras que simplemente se quedaron sin nada y necesitan establecerse nuevamente”.

Se estima que más de 258 inmuebles se derrumbaron y 181 sufrieron daños en dicha delegación tras el sismo de 8.1 grados de magnitud que golpeó a la ciudad hace más de tres décadas. La colonia Roma fue una de las más afectadas y, de nuevo vuelve a serlo con 8 edificaciones colapsadas, en aquel entonces muchas casas con valor histórico fueron desocupadas, pero durante los años siguientes ésta se fue recuperando y se convirtió en una de las colonias con mayor prosperidad económica para el mercado inmobiliario debido a su transformación.

Se ha registrado que en aquella época durante los primero años después del terremoto, los inmuebles se cotizaban en menos de un millón de pesos. El Reporte del Mercado Inmobiliario en la Ciudad de México, publicado en el blog de la página mensualmente, registró a 23,144 pesos el precio del metro cuadrado en la delegación Cuauhtémoc, pero se prevén algunos cambios en el valor de los inmuebles y terrenos a corto plazo.

Momentáneamente se estima que en la Roma y la Condesa disminuyan su atractivo para vivir, aunque su ubicación, accesibilidad, competitividad y planes de desarrollo permitirán que en años próximos recuperen paulatinamente su valor, sin embargo, no se sabe con certeza a qué velocidad.

“Quizás el pánico movilice a las familias a zonas con menor riesgo y se revaloricen éstas atrayendo la inversión de desarrolladores inmobiliarios para cumplir con la nueva demanda de vivienda. En cuanto a las afectadas, un reto importante será su reconstrucción y mitigación a través de una exhaustiva supervisión e inspección de todos los procesos de construcción, cumplimiento de reglamentos y correcta autorización de permisos necesarios para garantizar seguridad. Eventualmente esto reactivaría las zonas afectadas”, finalizó Mondragón.

Como se recordará, hasta el momento las afectaciones reportadas oficialmente por el Gobierno capitalino ha verificaron 10,903 inmuebles; de éstos, 500 tienen código rojo, incluidas siete escuelas, 1,308 cuentan con código amarillo y 9,095 tienen código verde.