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La colaboración entre propietarios e inquilinos de edificios es esencial para alcanzar los objetivos de sostenibilidad.

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A medida que los ocupantes de bienes raíces enfrentan una mayor presión para reducir su huella de carbono y los inversionistas están interesados en volver ecológicas sus carteras, los arrendamientos ecológicos pueden beneficiar tanto a los propietarios como a los inquilinos y, al mismo tiempo, servir para descarbonizar los bienes raíces.

 

Un informe elaborado por JLL describe las consideraciones que los ocupantes y propietarios de edificios deben incluir en todas las etapas de la relación para incorporar la sostenibilidad.

 

El mercado de Estados Unidos (EU) podría obtener tres mil 300 millones de dólares (mdd) en ahorros de costos anuales si cada edificio de oficinas arrendado implementara arrendamientos ecológicos, según lo estimado por el Instituto para la Transformación del Mercado (IMT). Y, con mil 200 millones de pies cuadrados de espacio de oficinas y dos mil 500 millones de pies cuadrados de espacio industrial experimentando un vencimiento de arrendamiento antes de 2030 solo en los EU, según la investigación de JLL, el énfasis en la colaboración y la comunicación será cada vez más importante.

La investigación que publicó PRNewswire también encontró que el 42% de los inversionistas y el 34% de los ocupantes ya implementan cláusulas verdes en sus contratos de arrendamiento actuales, y se espera que la implementación se duplique con un 37% adicional de inversionistas y un 40% de ocupantes que planean promulgar cláusulas de arrendamiento verdes para 2025. La visión extendida para la descarbonización a lo largo del ciclo de vida completo del contrato de arrendamiento de un edificio ayudará tanto a los ocupantes como a los propietarios a avanzar hacia los objetivos de sostenibilidad.

"En medio de la crisis energética actual y con una mayor presión para cumplir con los objetivos de sostenibilidad, la colaboración entre el propietario y el ocupante a nivel de activos es fundamental para incorporar soluciones de eficiencia energética. Los arrendamientos existentes, tanto verdes como no verdes, no permiten esto y se necesita un modelo nuevo con mayor transparencia e intercambio de datos", señaló Guy Grainger, director global de servicios de sustentabilidad y ESG de JLL.

 

 

Con solo siete años restantes para reducir a la mitad las emisiones en el entorno construido y cumplir con el escenario del Acuerdo de París, los líderes inmobiliarios deben hacer lo siguiente:

 

  • Educación:Los arrendamientos son acuerdos legales complejos, y las personas se mostrarán reacias a aceptar ciertos términos sin una comprensión y una recompensa clara. La información y la comunicación compartidas en el proceso de arrendamiento pueden ayudar a cerrar la brecha entre los propietarios de edificios y los ocupantes para garantizar la comprensión del lenguaje del arrendamiento y reducir las emisiones potenciales, los costos asociados y las multas.
  • Compromiso:Se requiere compromiso continuo y colaboración alineada con la misión entre propietarios y ocupantes durante la vigencia del contrato de arrendamiento. Las cláusulas que formalizan los puntos de contacto regulares, como los anuales, suelen ser las más útiles y eficaces, pero el compromiso debe seguir siendo flexible.
  • Equidad compartida:Los arrendamientos verdes deben ser formas equitativas de contrato, incluidas cláusulas de cooperación y costos compartidos entre propietarios y ocupantes. La transparencia y el intercambio de datos sobre la producción de energía, agua y desechos también respaldan esta práctica y son buenas formas de generar confianza.

 

La medición y el intercambio de datos es un primer paso fundamental para integrarse en arrendamientos ecológicos, que más común en países como Canadá, Francia y los Países Bajos, pero en EU y el Reino Unido persisten algunas dudas.

 

Con el beneficio de estos datos, los propietarios y ocupantes pueden establecer objetivos medibles y mantener los arrendamientos ecológicos enfocados en resultados positivos para el clima. Al priorizar la equidad, ambas partes se benefician mutuamente de manera económica y sostenible, lo que permite mejores soluciones de descarbonización, términos de arrendamiento más favorables y asociaciones más sólidas.