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Pero más allá del costo económico, los riesgos de transición no harán más que aumentar y las sanciones para los edificios que no cumplan con la calificación variarán desde posibles multas por incumplimiento, daños a la reputación y hasta problemas de precios.

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A medida que la presión para descarbonizar el sector inmobiliario siga intensificándose, los riesgos de transición no harán más que aumentar y las sanciones para los edificios que no cumplan con la calificación variarán desde posibles multas por incumplimiento, daños a la reputación y problemas de precios y liquidez hasta alquileres más bajos y una mayor rotación de inquilinos.

Bajo dicho escenario, Emily Chadwick, directora de ESG (ambiental, social y de gobernanza) y riesgos, asesoría de valoración en JLL, dijo que “no será una tarea fácil llevar la mayoría de los edificios a donde deben estar en materia de sostenibilidad”. 

 

JLL estima que el costo de modernizar el parque de oficinas y centros comerciales en 17 países importantes será cercano a los 3 billones de dólares (bdd). Sin embargo, hoy en día el mercado suele subestimar este gasto de capital. 

 

Lo anterior debido a que la investigación Retrofitting Buildings to be Future-Fit concluyó que las oficinas terminadas hace 5 años pueden no cumplir con los futuros estándares de eficiencia energética.  Y lo que es más, el 90% del stock de oficinas en 10 ciudades importantes de Europa y América del Norte tiene más de 10 años.

Por ello, se necesitarán gastos de capital para modernizar los edificios y garantizar que su desempeño continuo cumpla con los estándares netos de carbono cero, aunque para los edificios que ya están más certificados es probable que necesiten menos inversión para alcanzar los objetivos requeridos.

A medida que avanza esta década, la demanda de edificios sostenibles seguirá aumentando y el cambio climático afectará cada vez más a todo el ciclo de vida de un activo, desde la obtención de capital hasta las decisiones de compra/venta, la suscripción y la financiación. “La inacción se convertirá en el mayor riesgo de todos para los inversores”, advirtió Chadwick.