Ser propietario de una vivienda se siente fuera del alcance de la mayoría de los inquilinos a largo plazo, y especialmente de los baby boomers estadounidenses. Pero un 72% de los baby boomers no utilizan recursos y progrmas diseñados para ayudar a las personas a convertirse en propietarios de una vivienda, significativamente más que cualquier otra generación.

Según una encuesta de NeighborWorks America, tres de cada cinco inquilinos a largo plazo (59%), o aquellos que han estado alquilando siete años o más, dicen que ser propietario de una vivienda no les parece posible, incluido el 41% que comenta que no lo siente posible en absoluto.

La mayoría (51%) de los baby boomers que son inquilinos a largo plazo están totalmente de acuerdo en que no pueden ser propietarios de una vivienda, en comparación con el 45% de la Generación X y los millennials.

Además, los millennials y los propietarios de viviendas de la Generación Z tienen de dos a seis veces más probabilidades que la Generación X y los baby boomers de haber utilizado diferentes tipos programas para comprar sus viviendas, como asistencia hipotecaria, programas para la compra de vivienda por primera vez o recursos para generar crédito.

"Todos los baby boomers tendrán 65 años o más para 2030. Ya sea que estén interesados en ser propietarios de una vivienda o no, necesitan acceso a los servicios y programas que puedan ayudarlos a envejecer en el lugar", dijo la presidenta y directora ejecutiva de la firma, Marietta Rodríguez.

¿Cómo es posible que este cambio generacional no tenga implicaciones drásticas para la vivienda? “Nuestras casas deberían envejecer con nosotros, pero ¿qué opciones hay para los inquilinos a largo plazo? ¿Cómo garantizamos la seguridad y la estabilidad de esta población en los años venideros?", cuestionó la experta.

La encuesta destaca la necesidad de recursos para la compra de viviendas que ayuden a los inquilinos a ver que ser propietarios todavía es posible. La mayoría de los inquilinos a largo plazo (55%) dicen que faltan programas de asistencia crediticia disponibles para ellos, mientras que el 48% también informa una falta de programas para compradores de vivienda por primera vez.

Encontrar recursos para ayudar a gestionar la salud financiera general, incluida la deuda de tarjetas de crédito, con la morosidad en la tasa más alta en una década, también es un desafío. Al 46% de los inquilinos a largo plazo les preocupa que la deuda de tarjetas de crédito afecte su capacidad para comprar una casa, y el 45% dice que carece de recursos de planificación financiera.

Personas mayores impulsarán el crecimiento de la vivienda  

Las soluciones que ofrece NeighborWorks a quienes enfrentan desafíos para comprar una vivienda y para garantizar la vivienda y la estabilidad financiera de todas las generaciones a medida que se acerca el "tsunami plateado" son:

• Asesoramiento sobre vivienda: En el desafiante mercado actual, con altas tasas de interés y con un pago inicial aún más difícil, el asesoramiento sobre vivienda puede ayudar a las personas a encontrar viviendas asequibles, superar barreras financieras y acceder a oportunidades como asistencia para el pago inicial. Los asesores trabajan con los clientes para asegurarse de que la propiedad de vivienda sea sostenible a largo plazo.
• Asesoramiento financiero: Más que simplemente ahorrar para una casa, la salud financiera es generar seguridad para poder responder a los desafíos y oportunidades de la vida y permanecer en una situación estable.
• Preservación del hogar: El objetivo de la preservación del hogar es mantener a las personas en sus hogares. Organizaciones como New Directions, pueden ayudar a las personas a envejecer en el lugar, preservar la riqueza intergeneracional y brindar seguridad a las familias.