El mercado inmobiliario británico dio señales de enfriamiento en agosto, con una leve caída de los precios de la vivienda del 0.1% respecto a julio, según datos de Nationwide Building Society. Se trata de la tercera baja mensual desde abril, cuando finalizó la exención fiscal que favorecía a los compradores de propiedades de menor valor.
Crecimiento anual más débil
Asequibilidad bajo presión
La pérdida de dinamismo se explica en gran medida por la dificultad de acceso a la vivienda. Según Nationwide, un comprador primerizo con ingresos medios y una entrada del 20% debe destinar alrededor del 35% de su salario neto al pago hipotecario mensual, muy por encima del promedio histórico del 30 por ciento.
A pesar de que el Banco de Inglaterra recortó su tasa de referencia del 4.25% al 4% en agosto, la asequibilidad sigue limitada y los costos de financiamiento se mantienen elevados para muchas familias.
Factores de incertidumbre
Pero además de los precios y las tasas de interés, las expectativas fiscales influyen en el ánimo de los compradores. La Royal Institution of Chartered Surveyors (RICS) advirtió recientemente que el repunte del mercado se ha frenado por el temor a posibles cambios tributarios en el presupuesto de otoño de la ministra de Finanzas, Rachel Reeves.
Perspectivas
Con un contexto de asequibilidad reducida, incertidumbre fiscal y un menor ritmo de crecimiento económico, los expertos prevén que el mercado inmobiliario británico siga mostrando altibajos en lo que resta del año.
Con información de es.marketscreener.com