En un momento en que los créditos hipotecarios parecen inalcanzables para muchos mexicanos, una estrategia está cambiando la forma de ver la compra de vivienda: el modelo de inversión de rendimiento autosuficiente. Su premisa es sencilla: adquirir un inmueble cuya renta mensual cubra total o casi totalmente la mensualidad del crédito hipotecario. Es decir, que el inmueble se pague prácticamente solo.
Cuando la renta alcanza para pagar el crédito
Los números disponibles en diversos proyectos de Renovación Urbana muestran que esta estrategia es viable en varias zonas de la Ciudad de México.
Un ejemplo claro proviene de la alcaldía Cuauhtémoc:
– Un departamento de $1.79 millones de pesos, con 30% de enganche, genera una hipoteca cercana a $1.25 millones.
– La renta estimada es de $13,000, una cifra que supera la mensualidad del crédito, calculada en $12,091.
También, en esa misma zona, otro tipo de inmueble funciona bajo esta lógica: con una renta aproximada de $24,780, la mensualidad hipotecaria de $21,050 queda completamente cubierta.
Además, este modelo se replica en otras demarcaciones.
En Gustavo A. Madero, la renta estimada de $15,500 prácticamente empata con la mensualidad de $15,064.
Mientras que, en Benito Juárez, un inmueble de $3.9 millones tendría una renta estimada cercana a $25,000, muy próxima a la cuota hipotecaria de $26,424. La diferencia es mínima y confirma que buena parte del crédito puede ser absorbido por el mercado de renta.
La Renovación Urbana como motor del modelo
Como explica Luis Felipe González, CFO de Rakennus:
“Desde Rakennus, empresa especializada en la remodelación de edificios, consideramos que este hecho es un factor que incide directamente en la rentabilidad para el consumidor final, finanzas personales, flujo de efectivo y generación de patrimonio”.
Además de la ubicación estratégica, un inmueble renovado puede alcanzar rentas más elevadas que compensan el pago del crédito. También reducen gastos de mantenimiento y elevan la plusvalía, al integrarse a un mercado más moderno y competitivo.
Otra ventaja se encuentra desde el inicio de la compra.
“Algunas desarrolladoras otorgan un descuento al pagar un porcentaje mayor de enganche… reduce el capital a hipotecar, bajando la mensualidad y acercándose al punto de equilibrio financiero donde la renta iguala o supera el pago”, asegura González.
Una herramienta de apalancamiento, no solo una deuda
Los especialistas coinciden en que un crédito hipotecario puede convertirse en un vehículo de inversión si se eligen bien las condiciones iniciales: ubicación, enganche, tipo de inmueble y su potencial de renta.
Para González, la clave es clara:
“La verdadera ventaja de la Renovación Urbana es la plusvalía inmediata y el potencial de renta superior… nuestro trabajo es asegurar que esa inversión inicial se traduzca en una rentabilidad mensual estable para el comprador, logrando que el mercado de renta pague su crédito hipotecario”.
Una estrategia para construir patrimonio con riesgo controlado
El modelo autosuficiente no garantiza ingresos extraordinarios ni promete retornos rápidos; más bien, ofrece una forma de adquirir vivienda o invertir con un riesgo moderado y flujo estable. Para muchos compradores jóvenes, representa una alternativa tangible para entrar al mercado inmobiliario sin comprometer el presupuesto familiar.


