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A través de un comunicado, la Comisión Nacional del Agua y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Ambientales, hablan a detalle de las acciones emprendidas y a realizar a efecto del cierre del Bordo Poniente.
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Como lo reconocen las propias autoridades del Gobierno capitalino desde 2004, el cierre del Bordo Poniente atiende a la responsabilidad ambiental de disponer adecuadamente de más de 12 mil toneladas de basura que se depositaban diariamente en el sitio. Con ello se busca reducir riesgos de contaminación al acuífero y de fallas en la infraestructura de agua potable, además de evitar la emisión de gases tóxicos y de partículas nocivas al medio ambiente. Por su parte, la SEMARNAT autorizó el Proyecto Ejecutivo de Clausura del Relleno Sanitario Bordo Poniente IV Etapa, desde el 31 de julio de 2008 a petición del Gobierno del Distrito Federal. Luego de atravesar por su proceso legal, el Poder Judicial autorizó en 2010 la ratificación de la orden de cierre del relleno sanitario. Por ello, el 22 de noviembre de ese mismo año se acordó con la Secretaría de Gobernación y el Gobierno del Distrito Federal la reducción gradual del depósito de basura en el sitio para clausurarlo e iniciar su saneamiento el 31 de diciembre de 2011. En días anteriores, especialistas de la Comisión Nacional del Agua y autoridades del Distrito Federal realizaron una visita de inspección a ese sitio, con lo que avanzan las acciones para su clausura, como parte de los acuerdos a los que se llegaron el pasado 03 de enero con la Secretaría de Gobernación. Siendo uno de los tiraderos más grandes del mundo, emite cada año 1.1 millones de toneladas de bióxido de carbono, colocándose como uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero en el país. Por tanto, su cierre permitirá reducir el riesgo de contaminación por infiltración de lixiviados hacia el acuífero de Texcoco, además de evitar fallas en el abastecimiento de agua a la zona oriente del Valle de México por sobrecarga de la basura y finalmente eliminar la emisión de partículas y gases generados durante la degradación de los desechos sólidos. Así mismo, se informó que el plan definitivo del cierre y clausura a presentarse en los próximos días, incluirá el proyecto de licitación para la explotación de biogás y la supervisión del sellado para que se cubra completamente el área; se determinará el proceso de generación de composta y recuperación del suelo, mismo que pudiera ser utilizado como parte del Parque Ecológico Lago de Texcoco, y transformar la planta de selección de basura para que sea compatible con el cierre del sitio. De esta forma se seguirá generando empleo para las personas que hoy laboran en el lugar, al explotar actividades relacionadas con la elaboración de composta, el proceso de sellamiento, la explotación de biogás, los nuevos rellenos sanitarios y la misma planta de selección, donde se generarán más empleos de mejor calidad y bien remunerados. Por último la CONAGUA vigilará que solo ingrese basura orgánica previamente seleccionada en otro sitio, y únicamente en la cantidad que pueda ser procesada para evitar la acumulación indebida y peligrosa del material. Lo anterior referente a la planta destinada a la producción de composta del Bordo Poniente.