Se calcula que la reactivación de la operación, tan solo de las oficinas clase A de los corredores en la Ciudad de México, generaría 531 mil empleos e impulsará la recaudación de impuestos por nóminas y predial, además de reactivar el comercio y restaurantes en los alrededores de estos centros de trabajo. Asimismo, la asociación prevé que el regreso a la actividad podría detonar inversiones de más de 12 mil millones de dólares.