La flota de Iberia se reducirá en los próximos cincos años a causa del impacto que ha tenido la pandemia del COVID-19 en la industria de la aviación. Por lo que en julio operará a una quinta parte de sus actividades normales, en las rutas de corta y media distancia. Así lo informó, Luis Gallego, presidente ejecutivo de la aerolínea, quien señaló que esta reducción no va ser un tema temporal, sino estructural.

En un evento de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), el ejecutivo comentó que están en riesgo millones de empleos y que “sin aviones no hay turismo y, sin turismo ni movilidad, peligra nuestro país”. Asimismo, señaló que las compañías aéreas tendrán que hacer frente a la devolución de los préstamos obtenidos durante la pandemia, lo que dificultará su recuperación.

Por lo que la competencia, tras la crisis, será aún más difícil, dado que las aerolíneas que ya estaban sin un futuro viable antes de la pandemia están siendo rescatadas con ayudas difícilmente justificables. Así, el ejecutivo aboga por un ‘Plan Renove’; si la Unión Europea (UE) desarrolla uno que permita bonificar el reemplazo de aviones viejos o de tecnología sucia con los de nueva generación, esa ayuda tendría un efecto multiplicador, aseguró.

Por un lado, el plan permitiría reducir las emisiones de CO2, aproximadamente un 30 % en la flota de largo recorrido de Iberia y de un 15 % en el caso de la de corto, lo que tendría siempre un valor muy superior que el importe de la ayuda recibida. Y al afrontar la compra del avión nuevo, el dinero fluye a lo largo del ecosistema aeronáutico, generando beneficios que redundan en impuestos para los gobiernos, como el español. Reforzando la Investigación, desarrollo e innovación y creando miles de trabajos, sostuvo Gallego.

/Con información de eldiario.es./