Diciembre se ha consolidado como el periodo de mayor riesgo para los fraudes digitales en México, impulsado por el incremento en compras en línea, el pago de aguinaldos y bonos, las promociones de fin de año y la alta actividad del comercio electrónico. Este contexto crea un entorno propicio para que los ciberdelincuentes intensifiquen sus operaciones.
De acuerdo con Alejandro Sena, director de Dinero MX, la combinación de ingresos extraordinarios, ofertas navideñas, vacaciones y un mayor volumen de transacciones digitales convierte a diciembre en el mes más activo para los fraudes cibernéticos. Datos oficiales de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) respaldan esta tendencia, al identificar a diciembre como el periodo con el mayor número de fraudes registrados.
El crecimiento del fraude en el comercio electrónico
El fraude financiero en México ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años, especialmente en los canales digitales. Según el reporte Fraudes Cibernéticos y Tradicionales de la CONDUSEF, al cierre de 2024 se registraron más de 8.09 millones de reclamaciones por fraude financiero. De este total, 5.7 millones correspondieron a fraudes cibernéticos, lo que representa el 71% de los casos.
Este cambio estructural confirma que actualmente cerca de siete de cada diez fraudes financieros se cometen a través de medios digitales. Las reclamaciones por fraudes cibernéticos crecieron 20.1% en 2024 respecto al año anterior, consolidando una tendencia al alza. Dentro de este universo, el comercio electrónico concentra el mayor número de incidentes, con más de 5.14 millones de reclamaciones.
Recomendaciones para reducir el riesgo de fraude en línea
Ante este escenario, Dinero MX comparte una serie de recomendaciones para disminuir el riesgo de caer en fraudes digitales durante la temporada decembrina:
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Verificar la autenticidad de sitios y ofertas: Desconfiar de promociones excesivamente atractivas y revisar que las páginas cuenten con URL correcta y protocolo de seguridad “https://”. Consultar reseñas y opiniones de otros compradores antes de realizar una compra.
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Evitar enlaces sospechosos y el intercambio de datos personales: No abrir links recibidos por mensajes no solicitados ni compartir información bancaria por SMS, WhatsApp o correo electrónico. Ante cualquier aviso, contactar directamente a la institución por canales oficiales.
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Utilizar métodos de pago seguros: Priorizar tarjetas virtuales, CVV dinámicos o plataformas como PayPal, que reducen el riesgo de clonación y uso indebido de datos financieros.
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Proteger dispositivos y cuentas: Evitar transacciones desde redes Wi-Fi públicas, utilizar contraseñas robustas y únicas, y habilitar accesos biométricos en servicios financieros y tiendas en línea.
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Monitorear constantemente los estados de cuenta: Revisar movimientos bancarios con regularidad y reportar de inmediato cualquier cargo no reconocido. Conservar comprobantes de compra facilita aclaraciones posteriores.