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El ritmo de crecimiento de la economía mexicana de enero a junio de 2018 superó moderadamente lo que vivimos un año atrás. Cifras de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que el Producto Interno Bruto (PIB) del primer semestre creció a una tasa anual de 2%, superando el 1.7% promedio del mismo periodo del año previo.

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Mientras en 2017 la economía del país creció 1.8 y 1.6% en el primero y segundo trimestre, respectivamente, en el presente año se registró un repunte a tasa anual de 1.4 y 2.6% en cada trimestre. Cabe señalar que la cifra de abril-junio es el segundo reporte preliminar.

La aceleración del segundo trimestres respecto al primero del presente año, se explica en parte por el efecto calendario de la Semana Santa.

Analistas de la casa de bolsa Invex señalaron que “la alta incertidumbre respecto al TLCAN y el proceso electoral en México lastraron la inversión y el comercio, a la vez que se diluyó el efecto de los trabajos de reconstrucción tras los sismos del año pasado. Consideramos que el tercer trimestre presentará un ligero repunte ante un escenario ligeramente menos incierto y un crecimiento sostenido del consumo, apoyado por los altos niveles de optimismo entre consumidores, el incremento en remesas y la fortaleza del mercado laboral. Para 2018 mantenemos nuestra expectativa de crecimiento del PIB en 2.1%”.

En Banorte sus analistas modificaron su estimado de crecimiento de 2.5% a 2.1% para el 2018. “Los datos dados a conocer muestran un menor dinamismo de la economía mexicana, derivado de la atonía de la producción industrial –derivada principalmente de la recesión en el sector minero–, así como de una ligera desaceleración en el sector servicios. Hacia delante, consideramos que los servicios podrían m mostrar una ligera recuperación, derivado de la eliminación de factores de incertidumbre tal como lo fue el proceso electoral en la primera mitad del año.

“Por su parte, la actividad en el sector industrial, y en particular en el sector manufacturero, seguirá siendo presionada por la renegociación del TLCAN, mientras que la reciente apreciación de la divisa mexicana podría conducir menores exportaciones en los próximos meses. En cuanto a la minería, consideramos que la producción petrolera continuará restando dinamismo al agregado del sector en el 3T18, para estabilizarse durante el último trimestre del año. Tomando en cuenta estos factores, modificamos nuestra previsión de crecimiento del 2018 de 2.5% a 2.1%, mientras que mantenemos nuestra expectativa de un crecimiento de 1.8% en el 2019”.