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Los jóvenes y adultos mayores han experimentado el impacto más fuerte en términos de desempleo, es más evidente entre trabajadores formales.

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De acuerdo con un análisis, en México falta recuperar 2.3 millones de empleos perdidos durante la pandemia para regresar a los niveles de ocupación registrados a inicios del 2020, pues solo en abril se perdieron más de 12 millones de empleos, un 22% de los puestos de trabajo registrados en el primer trimestre del año pasado.

A octubre se habían recuperado 9.7 millones empleos, de modo que aún existe una brecha de 2.3 millones de plazas para la recuperación total de puestos de trabajo en el país. En este sentido, los trabajadores informales han sido los más afectados, aunque es el grupo que más rápido se ha recuperado.

Cabe mencionar que de los empleos perdidos durante abril, 10.3 millones corresponden a trabajadores sin acceso a seguridad social. Es decir, casi nueve de cada diez personas que salieron del mercado laboral eran informales, señala el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en un reporte.

Asimismo, refiere que los jóvenes y adultos mayores han experimentado el impacto más fuerte en términos de desempleo: Esto es más evidente entre trabajadores formales, estos grupos perdieron el 37% y el 41% de sus empleos, respectivamente. 

“En el caso de los trabajadores formales registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se observa una caída constante hasta agosto del empleo de adultos mayores y hasta junio del empleo de menores de 29 años”.

Mientras que la recuperación del empleo femenino está estancada, pues los datos de  octubre muestran que la brecha de recuperación entre mujeres y hombres creció; el nivel de ocupación de las mujeres tiene una brecha del 7% respecto del primer trimestre y el de os hombres está en 3 por ciento. 

Finalmente, los puestos de trabajo de bajos ingresos fueron los más afectados y, en el caso del empleo formal, su nivel de recuperación aún está rezagado. Entre marzo y abril perdieron su empleo el 57% de los trabajadores sin salario; hacia octubre su participación en el mercado fue un 14% mayor que a inicios de año.

Por otro lado, los puestos de empleo formal más afectados han sido aquellos de hasta un salario mínimo; hasta noviembre su nivel de ocupación se encontraba en un 39% por debajo del registrado en febrero.