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Los riesgos de inestabilidad fiscal para México son limitados rumbo al fin del sexenio presidencial. La prudencia del marco normativo macroeconómico y la buena salud de las finanzas exteriores respaldan la opinión de que el país mantendrá el grado de inversión en el futuro cercano.

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Al acercarse el fin del sexenio presidencial, suele incrementarse la inquietud en torno a la inestabilidad fiscal. Este periodo de transición suele conllevar incertidumbre y cambios potenciales en las políticas que podrían afectar a la estabilidad financiera del país.

Sin embargo, para México, estos riesgos parecen limitados en esta ocasión, según el análisis ‘Invirtiendo en México: Grado de inversión para el futuro previsible’. Aunque se mantienen algunos escollos, la prudencia del marco normativo macroeconómico y la buena salud de las finanzas exteriores respaldan la opinión de UBS de que el país conservará el grado de inversión en el futuro próximo.

 

Con respecto a los bonos nominales en moneda local, la compañía global de servicios financieros sigue siendo optimista. Se espera que las tasas de interés reales aumenten conforme siga moderándose la inflación, lo que debería preservar la ventaja del peso mexicano en cuanto al carry.

 

“Mantenemos una opinión positiva sobre la deuda corporativa mexicana denominada en dólares. Por último, creemos que los bonos soberanos en dólares están cotizando por una valoración justa y prevemos que la renta variable de México rendirá a la par con la del resto de mercados emergentes”, señaló el documento.

También, el análisis que lideró Gabriela Soni, directora de estrategias de inversión en UBS México, señaló que:

  • La solidez de la actividad económica y la presencia de redes de seguridad, como las reservas internacionales de 203 mil millones de dólares y una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional de 47 mil mdd, han contribuido a mitigar el temor a una rebaja en la calificación crediticia de México.
  • El marco normativo muestra una gestión macroeconómica prudente con un historial de déficit fiscal moderado y dinámica de deuda estable.
  • La cuenta corriente registró un déficit moderado de 17 mil 800 mdd en 2022 (1.3% del PIB), que se logró financiar sin problema mediante entradas de Inversión Extranjera Directa.
  • Asimismo, el acercamiento geográfico de la producción (nearshoring) sigue siendo una oportunidad de crecimiento importante para México, pero aún es muy pronto para valorar su posible ritmo y alcance.
  • Sin embargo, las principales agencias calificadoras destacan el crecimiento económico relativamente bajo de México como una flaqueza importante para la calificación. En la última década, el crecimiento anual promedio del PIB real del país fue solo de 1.4 por ciento.
  • De igual forma, ve riesgos para la dinámica fiscal del país a mediano plazo. La proporción de transferencias en el gasto total ha aumentado, sobre todo por el incremento de las obligaciones relacionadas con las pensiones.

 

 

Perspectivas de inversión

  • El peso seguirá una tendencia gradual de debilitamiento. Las previsiones de final de trimestre para el par USD/MXN son de 17.25 para el 3T23, 17.50 para el 4T23, 17.75 para el 1T24 y 18 para el 2T24.
  • Entre los riesgos principales de la renta variable se encuentra que la recesión estadounidense sea más grave de lo previsto, que se produzcan cambios considerables en la política económica de México y que se complique el entorno de cara a las elecciones presidenciales de 2024.