El 2023 está por terminar y con el inicio de un nuevo año llegan otras metas por alcanzar, entre ellas el comer saludable, hacer ejercicio, viajar más, entre otros, pero los propósitos que no pueden faltar en tu lista y a los que deberías ponerles mucha atención y dedicación son los financieros.
Los expertos te recuerdan que es importante tener en cuenta que el dinero que vas a estar guardando puede perder su valor debido a la inflación, por lo que recomiendan apoyarte de herramientas de inversión para que esto no suceda y mejor aún, que ese ahorro vaya generando un rendimiento a tu favor.
¿Cuáles son los propósitos financieros?
Son esas metas u objetivos que están relacionados con tus finanzas personales y que sirven para mejorar tu situación financiera, lograr estabilidad, hacer un buen manejo de tu dinero y saber cómo usarlo tanto en el presente como en el futuro.
Datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) mostraron que, 7 de cada 10 mexicanos ahorra, la mayoría de manera informal, sin embargo, no todos saben cómo organizar este ahorro de forma segura o a qué darle prioridad.
Todo esto puede parecer demasiado para ti, y muchas veces es difícil saber cómo o por dónde empezar, pero no te preocupes, desde Finamex te dicen cómo puedes delimitar estas metas para que el nuevo año esté lleno de éxitos en tu vida financiera y lleves una mejor organización.
4 consejos para establecer tus propósitos financieros
- Analiza y define tus metas: Para iniciar necesitas saber perfectamente cuáles serán tus objetivos a lo largo del año. Realiza una lista de lo que quieres lograr a corto, mediano y largo plazo para que puedas partir con claridad e ir viendo la mejor manera para manejar tus finanzas.
- Evalúa tus ingresos: Es importante que veas cuáles son tus ingresos netos y cuáles son tus gastos fijos, con el fin de que sepas cuánto dinero es lo que puedes destinar a tus ahorros para cumplir tus propósitos financieros. Esto te ayudará a asignar tus recursos de manera ordenada para que así contribuyas poco a poco a la realización de tus metas financieras.
- Prioriza los objetivos: Muchas veces se tienen muchos objetivos, por lo que hay que ser consciente de que no todos se pueden alcanzar al mismo tiempo, por eso analiza cuáles son los más importantes, o los que quieres alcanzar pronto, para que los puedas ordenar y poco a poco vayas avanzando en cada uno de ellos. En este punto, los expertos recomiendan hacer una lista de tus objetivos a corto, mediano y largo plazo, pero ¿cómo saber a cuál darle prioridad y cuál requiere más tiempo? Lo detallan a continuación:
- Los objetivos a corto plazo son aquellos que quieres lograr dentro de un año o menos, algunos son: reducir gastos hormiga, saldar el pago de alguna tarjeta, ahorrar para una compra en específica o crear un fondo de emergencia. Estos objetivos son fundamentales para ir más allá y lograr metas más grandes.
- Los objetivos a mediano plazo son los que se quieren conseguir en un tiempo moderado, por ejemplo, de 1 a 2 años. Si bien no requieren de años para lograrlos, sí necesitan un periodo más largo para ver el logro. Entre ellos están: liquidar el crédito de un coche, pagar un viaje, comprar objetos específicos con un precio más elevado, realizar una boda.
- Los objetivos a largo plazo suelen ser un reto más significativo, ya que el proceso requiere de mayor disciplina y constancia por un tiempo más largo, pero es un esfuerzo que te ayudará a construir una economía más sólida, tener una seguridad financiera para ti y tu familia para alcanzar tus metas. Este tipo de objetivos pueden ser: invertir en un fondo para la jubilación, comprar una casa, ahorrar para la educación universitaria de los hijos, dejarles un buen legado financiero.
- Establece tus tiempos: Una vez que clasificaste tus objetivos, es momento de que pongas un plazo para cumplirlos. Al momento de que los establezcas, debes tener en cuenta la evaluación de ingresos que hiciste previamente para poner fechas realistas y alcanzables que no interfieran con tu día a día. Este paso te servirá para que mantengas un progreso constante y vayas viendo a lo largo del tiempo cómo has avanzado y qué has logrado, y al final, cumplir las metas en el tiempo preestablecido.