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El ciclo sexenal, los problemas de la vivienda, el retraso del gasto público y licitaciones afecta a la industria de la construcción, actividad que entró en recesión y se reflejó en su inversión y empleo, paralelamente a una restricción del financiamiento bancario, además del endeudamiento de muchas empresas.

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Como reflejo de ello, en los primeros ocho meses del año, la producción del sector se contrajo 3.9%, la inversión cayó 4.4% y el personal se redujo 2.8%, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Asimismo, el financiamiento de la banca comercial cayó 5.6% real anual a septiembre del presente año, pues pasó de 260.5 mil millones de pesos a 254.3 mil millones. Conforme se contraían los créditos, la cartera vencida del sector con la banca se elevó 191.9% anual a septiembre del presente año, ya que pasó de 10 mil 534 a 30 mil 746.1 millones de pesos, de acuerdo con cifras del Banco de México.

Estas cifras negativas del sector son preocupantes si se considera su efecto multiplicador, puesto que dicha actividad repercute en 63 de las 79 ramas productivas del país. Por hoy no se ven indicios claros de revertir esta situación en el corto plazo, aunque se prevé que en 2014 se concretará el inicio de muchos proyectos de infraestructura planeados.