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La propuesta de Bélgica actualiza el reglamento RTE-E para dar un nuevo impulso a las redes eléctricas marinas, con planificación.

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La Comisión Europea propuso una revisión de la normativa comunitaria sobre redes transeuropeas de energía para modernizar las infraestructuras energéticas de los 27 países de la Unión Europea (UE), de forma que sean más sostenibles y contribuyan a alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo.

La propuesta legislativa, que planteó Bruselas, capital de Bélgica, actualiza el reglamento RTE-E, vigente desde el 2013 y que "seguirá garantizando que los proyectos nuevos respondan a los objetivos de integración del mercado, competitividad y seguridad de suministro".

La actualización del reglamento establece que todos los proyectos cumplan criterios ineludibles de sostenibilidad, además, actualiza las categorías de infraestructuras que pueden recibir subvenciones, poniendo fin a las ayudas para infraestructuras de petróleo y gas fósil.

Del mismo modo, busca dar un nuevo impulso a las redes eléctricas marinas a través de disposiciones que facilitan la planificación y ejecución de infraestructuras en tierra y mar más integrada gracias a creación de una ventanilla única para los proyectos en alta mar.

Al tiempo, la propuesta también pretende dar un nuevo énfasis a los proyectos relacionados con el hidrógeno, incluido el transporte y algunos tipos de electrolizadores, de acuerdo con una publicación de EUROPA PRESS.

También establece normas pensadas para promover la adopción de redes eléctricas inteligentes e inversiones en ellas para integrar gases limpios en las redes actuales. 

Por último, recoge medidas para simplificar los procedimientos administrativos y acelerar la ejecución de proyectos, acortar los procedimientos de autorización de aquellos de interés común, evitar retrasos que faciliten la transición energética y reforzar la transparencia y la participación en las consultas públicas.

Kadri Simson, comisaria de Energía de la Unión Europea, dijo que los ambiciosos objetivos climáticos del bloque exigen una mayor atención a la sostenibilidad y las nuevas tecnologías limpias. La propuesta debe negociarse y acordarse entre los estados miembros y el Parlamento Europeo.

Por ello, la propuesta “da prioridad a las redes eléctricas, la energía marina y los gases renovables, mientras que las infraestructuras de petróleo y gas natural dejarán de ser subvencionables", indicó la funcionaria en  un comunicado.