El sector inmobiliario se vio obligado a adaptarse a los cambios estructurales por las nuevas variantes en los hábitos y estilos de vida, del trabajo y también del ocio que trajo consigo la pandemia, lo que aceleró el proceso de transformación del sector hacia una mayor flexibilidad e integración de las nuevas tecnologías y una transición hacia la ya necesaria sostenibilidad.
Precisamente, Tasvalúo indica que algo relevante a consecuencia de la pandemia fueron los gustos y necesidades de los consumidores que sufrieron cambios, hoy en día el diseño arquitectónico para las personas es de gran valor, prefieren mayormente los espacios abiertos como terrazas, balcones, jardines y ventanas. Las viviendas con más demanda ahora deben tener más espacio, zonas verdes y terrazas.
Además, los compradores le dan mayor importancia a espacios para home office como estudios y cuartos multipropósito. Sin olvidar el uso de tecnología en áreas comunes y materiales higiénicos, es decir, trasladarse hacia recursos sostenibles.
En cuanto a superficie, 12.1% de las viviendas fueron construidas en terrenos de hasta 60 m2; 13.6% en una superficie de 61 a 90 m2; en 30.2% de las viviendas el tamaño del terreno está en el rango de 91 a 160 m2; 23.7% de 161 a 300 m2; y en 17% de las viviendas la superficie del terreno superó los 300 metros cuadrados según cifras del INEGI.
Con base en una clasificación del Instituto de Investigaciones Sociales, en México existen 11 tipos de familias, con características y dinámicas diferenciales. De acuerdo con esa clasificación, se han desarrollado cambios en la demanda y hábitos de consumo, pues actualmente se requiere cubrir mayormente más necesidades básicas y bienes duraderos que vivir alrededor de lujos.
Los especialistas de la compañía mexicana en consultoría resaltan también que la gente busca invertir su tiempo libre mayormente en el ámbito familiar y local, y menos en experiencias individuales.
Para hacer frente a todas las necesidades de los consumidores, la firma invitó a los desarrolladores a trabajar hombro a hombro para satisfacer las necesidades del mercado y generar proyectos viables y atractivos para el consumidor actual.