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La tecnología facilita los procesos en el sector de la vivienda y los beneficios no se limitan a la compra o renta de un bien inmueble, y para que la obtención de resultados positivos se pueda extender al mediano y largo plazo, el sector necesita de tres aspectos clave.

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Para que el sector inmobiliario pueda seguir siendo competitivo y para mejorar la experiencia de los usuarios, las inmobiliarias que operan en México deben apostar por la digitalización y por la incursión de la tecnología.

Así lo aseguró Caterine Castillo, CEO de la plataforma Neivor, quien agregó que para los agentes del sector vivienda es muy importante empezar por sistematizar y digitalizar los procesos que cada uno opera, ya que esto ayudará a que el análisis de datos sea más completo y que los problemas actuales que aquejan al sector puedan resolverse más fácilmente.

Uno de los grandes desafíos que hay en la industria es que  opera en papel y esto dificulta la transformación digital y dificulta obtener los beneficios de la tecnología, como la Inteligencia Artificial (IA), argumentó la CEO durante su participación en el Congreso Nacional Inmobiliario 2023, que organizó la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).

Opinó que la adopción de tecnología en el mercado inmobiliario y la obtención de resultados positivos puede extenderse al mediano y largo plazo, ya que no solo se necesita el interés por modificar las operaciones, sino un pleno conocimiento de las tecnologías, mayor educación, incluso, incentivos gubernamentales para que la industria pueda prosperar.

Dentro de los beneficios que atrae la digitalización en la vivienda destaca el hecho de que tanto clientes como agentes inmobiliarios pueden tomar decisiones más acertadas a la hora de comprar, vender o rentar un inmueble. Otro de los puntos a favor es que se puede obtener más información de un bien inmueble, para conocer su historia e identificar tendencias de precios de compra de vivienda.

 

“Las personas en general podrán tomar mejores decisiones. Por ejemplo, la implementación de Inteligencia Artificial puede simplificar el uso de contratos entre los involucrados”, añadió la experta.

 

También, dijo que la administración de fraccionamientos o condominios se facilita a partir de la digitalización, ya que cuestiones como el pago de servicios, generación de facturas o la comunicación entre inquilinos puede ser tan sencilla como abrir una App en un teléfono y realizar cualquiera de las actividades mencionadas.

Pero los beneficios no se limitan a la compra o renta de un bien inmueble, sino que, desde antes, los agentes inmobiliarios pueden recopilar información sobre un cliente para crear una estrategia de cobranza personalizada, basada en el historial de pago de cada usuario.

 

 

Y para mejorar las operaciones de una inmobiliaria, Neivor recomienda lo siguiente:

  • Identificar necesidades específicas de cada usuario y agente inmobiliario

Existen muchas herramientas tecnológicas hoy en día que pueden ayudar a identificar y satisfacer las necesidades de los diferentes usuarios y, por supuesto, de los agentes inmobiliarios. Si las empresas se preocupan por otorgarles las herramientas y la tecnología (como softwares) a sus profesionales, los beneficios no solo se verán reflejados a nivel operativo, sino también en la satisfacción de los usuarios finales.

  • Investigar y seleccionar herramientas adecuadas a cada mercado

No solo debe aplicarse a nivel regional, sino también sectorial, es decir, no se va a utilizar la misma tecnología para un mercado enfocado a bienes raíces habitacionales, que a uno comercial o industrial. Antes de implementar nuevas herramientas es necesario basarse en las características del mercado y hacer una selección minuciosa de las tecnologías.

  • Implementar las herramientas gradualmente y capacitar al personal

Hay que tener en cuenta que la adquisición de herramientas y la adopción de la digitalización es un proceso que conlleva compromisos y responsabilidades. Las empresas inmobiliarias que estén dispuestas a hacer dichos cambios deberán poner como prioridad la incorporación gradual y la capacitación constante de su personal para que el cambio sea duradero y, por ende, obtengan mejores resultados a corto, mediano y largo plazo.