Mientras algunos desarrolladores industriales en México han pausado proyectos ante el panorama incierto del comercio con Estados Unidos, la administración de Fibra Uno (Funo) asegura que no ha frenado ninguna de sus obras, al contrario, continúa desarrollando espacios logísticos e industriales, que en muchos casos se rentan antes de ser terminados.
Subrayó que durante este 2025 no han observado ninguna señal en el mercado inmobiliario mexicano que los lleve a tomar una decisión para frenar su crecimiento.
Gonzalo Robina recordó, en una reciente conferencia, que el 80% de su portafolio industrial está orientado al arrendamiento del sector logístico.
Incluso en el norte, donde el enfoque es la manufactura ligera, la empresa acaba de concluir un desarrollo en Tijuana que ya tiene inquilino.
Aunque su exposición en este segmento inmobiliarios es bajo, con el 20% de sus propiedades industriales arrendadas para empresas de manufactura ligera.
Puntualizó que están atentos sobre la trayectoria que tome la política arancelaria de Estados Unidos, esperando que las reglas del juego estén más claras, pero “todo el mundo está dispuesto a seguir invirtiendo”, abundó.
Entonces, Gonzalo Robina destacó que la infraestructura instalada en el país —como las plantas automotrices— no se puede cambiar fácilmente, ya que una fábrica no se va a mover de Saltillo a Houston de un día para otro.
“¿Ustedes creen que una planta como la de General Motors de Saltillo que lleva 40 años produciendo coches ahí se va a mover de un día para otro, se va a cerrar y se la van a llevar a Houston, Texas o a Indianápolis? Es imposible. O sea, una infraestructura de este tipo no se mueve de la noche a la mañana”, expuso.
Por lo que opinó que México va a terminar siendo el país favorecido dentro de toda esta turbulencia arancelaria, debido a todo el intercambio comercial que ya existe entre México y Estados Unidos, la vecindad de 3 mil kilómetros, así como la mano de obra mexicana.