Tras un proceso de reestructuración global, WeWork ha comenzado un nuevo capítulo en América Latina, con México como uno de sus mercados más sólidos. La compañía reafirma su liderazgo en espacios de trabajo flexibles, con altos niveles de ocupación y una operación más eficiente y rentable.
México se posiciona como uno de los principales mercados para la compañía, con 22 edificios en operación ubicados en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara. Actualmente, su tasa de ocupación en el país alcanza el 82%, la más alta de la región. Más de 26,000 miembros y 2,600 empresas utilizan sus espacios para reducir costos, ganar flexibilidad y ofrecer entornos laborales más atractivos.
“El trabajo flexible ya no es una tendencia: Es una estrategia clave para mejorar el rendimiento y bienestar de los empleados. En WeWork vemos a México como un mercado esencial dentro de nuestra visión a largo plazo”, comentó Claudio Hidalgo, vicepresidente senior de WeWork Latam.
Además de su buen desempeño operativo, la compañía también muestra señales de recuperación financiera. En 2024, WeWork reportó ingresos globales por 2.2 mil millones de dólares y logró alcanzar el equilibrio en EBITDA durante el último trimestre del año. Estos resultados respaldan su nuevo enfoque hacia una operación más disciplinada, eficiente y alineada con la realidad del mercado.
WeWork México, que desde 2021 opera como parte de una entidad independiente dentro de la estructura regional, ha jugado un papel clave en la consolidación de esta nueva etapa. Desde su llegada al país en 2016, la empresa ha contribuido a transformar la forma de trabajar en el entorno corporativo, especialmente en sectores que buscan espacios listos para operar, con servicios incluidos y contratos flexibles.