En un momento en que los precios de las viviendas siguen al alza y los salarios no logran mantener el ritmo, un creciente número de estadunidenses ha comenzado a mirar más allá de su ciudad de residencia en busca de un hogar más asequible y una mejor calidad de vida.
Marca esta tendencia un cambio importante frente a 2019, cuando el porcentaje era de apenas 48 por ciento. El aumento refleja una transformación en las prioridades de los compradores, que ahora dan más peso a factores como la flexibilidad laboral, el costo de vida y las oportunidades económicas locales.
El alto costo de la vivienda impulsa el éxodo
Ciudades tradicionalmente fuertes en empleo y servicios, pero con precios cada vez más inaccesibles, están registrando un mayor número de búsquedas de vivienda fuera del área. Tal es el caso de San José, California, donde el 93.7% de quienes consultan casas lo hacen en otras regiones, en muchos casos fuera del estado.
Le siguen Washington D.C. (86.4%) y Seattle (80.5%), donde el desempleo creciente y los elevados costos han mermado el interés de los compradores por quedarse. También se suman a esta lista otras grandes urbes como Nueva York, Boston, Chicago y Denver, todas con más del 70% de sus búsquedas dirigidas a otros mercados.
¿A dónde se están yendo?
Durante la pandemia, ciudades como Phoenix, Spokane y McAllen ganaron popularidad por su bajo costo de vida y mayor espacio habitacional. Sin embargo, el panorama ha cambiado: Los precios en estas zonas han subido notablemente y el atractivo ha disminuido. McAllen, por ejemplo, enfrenta ahora un éxodo de compradores hacia mercados más grandes y con mayores oportunidades laborales, como Austin y San Antonio.
Phoenix, que fue uno de los destinos estrella durante la pandemia, ha visto un incremento de casi 29 puntos porcentuales en búsquedas externas, mientras que Spokane subió cerca de 28 puntos y Fresno 21.
En contraste, ciudades como Portland, San Francisco y Houston han ganado popularidad entre sus propios residentes, lo que indica una mayor retención local, posiblemente por mejoras en sus condiciones habitacionales o laborales.
La nueva lógica del hogar
Las cifras reflejan una nueva realidad del mercado inmobiliario estadunidense: La movilidad residencial está más activa que nunca y los grandes centros urbanos ya no son el objetivo principal. Hoy, más compradores buscan equilibrio entre precio, estilo de vida y oportunidades económicas, incluso si eso implica mudarse a cientos de kilómetros de su ciudad actual.
El sueño de tener una casa propia sigue vigente en EE.UU., pero las condiciones actuales están empujando a muchos a abandonar las grandes ciudades en favor de destinos que les ofrezcan más por menos. Y aunque las metrópolis aún concentran el dinamismo económico, cada vez más estadunidenses se preguntan si ese costo realmente vale la pena.