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México se posiciona como uno de los destinos más atractivos para la inversión inmobiliaria en América Latina gracias a sus costos de construcción competitivos, estabilidad macroeconómica y creciente demanda corporativa, especialmente en la Ciudad de México.

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En un contexto global marcado por la inflación y la incertidumbre geopolítica, el país ofrece condiciones favorables para el desarrollo de proyectos, consolidándose como un nodo estratégico para el nearshoring y la expansión empresarial en la región.

 

Con costos de construcción estables, una ubicación estratégica y dinamismo en la demanda corporativa, México se perfila como uno de los mercados más atractivos para la inversión inmobiliaria en América Latina, según el informe Global Construction Market Intelligence 2025 (GCMI), elaborado por la firma Turner & Townsend.

 

De acuerdo con el estudio, la Ciudad de México mantiene un costo promedio competitivo de construcción de 2 mil 199 dólares por metro cuadrado, lo que, combinado con una mano de obra más accesible y su conectividad continental, la posiciona como un nodo clave en la reconfiguración de cadenas de suministro a nivel global. El informe destaca que la capital mexicana es vista cada vez más como un punto neurálgico para el desarrollo corporativo en la región.

En contraste con otras urbes del continente, la inflación de costos de construcción en el país se ha moderado, y aunque Monterrey podría experimentar un alza del 5.0% al 7.0% hacia 2026, la tendencia regional apunta a mayor estabilidad.

 

 

A nivel latinoamericano, se prevé que la inflación promedio baje del 7.16% en 2024 al 4.16% en 2025, impulsada principalmente por mercados como Buenos Aires.

También el informe subraya que la estabilidad política tras los procesos electorales recientes en México, Brasil y Colombia ha disminuido la incertidumbre regional, alentando decisiones de inversión a largo plazo.

 

Sergio Panero, líder regional de Real Estate para Turner & Townsend, llamó a los inversionistas a enfocarse en la productividad, eficiencia y adopción de modelos innovadores de adquisición para capitalizar las oportunidades del momento: “Los costos accesibles, la mano de obra disponible y la diversidad de mercados hacen de América Latina —y de México en particular— una región clave para el crecimiento inmobiliario”.

 

Mientras que ciudades como Nueva York, San Francisco y Los Ángeles se mantienen entre las más caras del mundo para construir, México ofrece una alternativa rentable, escalable y conectada, con perspectivas sólidas para el mediano plazo.