Asistir a una boda en Estados Unidos puede convertirse en un gasto tan grande como mantener un techo sobre la cabeza. Según un análisis de Zillow Rentals, el costo promedio de asistir a una boda y a una despedida de soltero o soltera ronda los 2,010 dólares, una cifra casi idéntica a la renta mensual típica en el país, que se ubica en 2,072 dólares.

Esto significa que, en casi el 70% de las áreas metropolitanas, celebrar a un amigo en su gran día resulta más caro que pagar un mes completo de alquiler.

Para los jóvenes adultos, sobre todo de la Generación Z y los millennials, esta realidad golpea fuerte. Una encuesta de Zillow Rentals revela que:

• El 59% asistió al menos a una boda en el último año.
• El 28% fue a dos o más.
• Casi la mitad de los millennials (48%) y más de un tercio de la Generación Z (36%) participaron en despedidas de soltero o soltera.

El dilema es que estas celebraciones llegan en una etapa de la vida en la que muchos ya lidian con rentas altas, deudas estudiantiles y el reto de ahorrar para el futuro. No sorprende que casi la mitad de los jóvenes (45%) admita haber sacrificado su vivienda para poder costear estas fiestas: Desde mudarse a lugares más pequeños hasta compartir departamento con roomies.

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Incluso, una cuarta parte (25%) confesó que ha tenido que rechazar invitaciones a bodas por el costo que implican.

Emily McDonald, experta en alquileres de Zillow, lo resume así: “Celebrar a los amigos es importante, pero es fundamental que los inquilinos establezcan un presupuesto realista y sean creativos para no comprometer su estabilidad financiera”.

La coincidencia no es menor: La edad promedio para casarse en Estados Unidos es de 32 años, casi la misma que la edad promedio de quienes se mudaron el año pasado, 33 años. En otras palabras, los mismos adultos que buscan formar un hogar están gastando lo equivalente a un mes de renta en bodas y despedidas de sus amigos.

Zillow recomienda a los inquilinos fijar prioridades claras:

• Poner la renta primero, antes de reservar vuelos o regalos.
• Buscar ofertas de vivienda, ya que más de un tercio de los alquileres ofrecieron concesiones como un mes gratis en julio.
• Reportar pagos de renta puntuales para mejorar el historial crediticio.
• Ser creativo al celebrar, dividiendo gastos, asistiendo parcialmente a eventos o dando detalles significativos sin gastar de más.

La temporada de bodas seguirá siendo un momento especial, pero también un recordatorio de que la amistad y el cariño no deberían poner en riesgo la estabilidad financiera de toda una generación.