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El notario es pieza clave en toda operación inmobiliaria: garantiza la seguridad jurídica, acompaña al cliente y colabora con agentes para lograr cierres exitosos y transparentes.

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Esta columna tiene como propósito concientizar al mundo inmobiliario sobre cómo eficientar y llevar a buen término los cierres de sus operaciones; para lo anterior es importante tener conocimientos sólidos para revisar los documentos y procesos que se requieren en la notaría para la elaboración de la escritura correspondiente. Es por ello que un agente inmobiliario con bases notariales claras tendrá un pie al frente del resto de su competencia.

 

Entendamos la propiedad como el derecho real por excelencia, el cual debe ser cuidado y vigilado con los más altos estándares de profesionalismo, es por ello que la relación que guarda el Notariado en los asuntos inmobiliarios es de gran importancia, toda vez que los mismos necesitan seguridad jurídica en cada operación.

 

La comunicación entre el notario, la inmobiliaria y/o el corredor de bienes raíces debe ser constante para que juntos desarrollemos herramientas que hagan eficaces los procesos desde la apertura del expediente; garantizando así una experiencia positiva a los clientes.

Es importante que después del gran esfuerzo que llevó a cabo el agente inmobiliario en concretar la venta, éste se apoye de un notario eficiente, que cuente con personal capacitado que dé seguimiento puntual a sus asuntos y posea la tecnología e infraestructura necesaria.

 

 

Una vez que se eligió al notario con quien se va a trabajar, él mismo deberá brindar con profesionalismo, prontitud e imparcialidad asesoría legal a las partes involucradas, les explicará cuáles son sus derechos y obligaciones en la operación que celebren, así como los beneficios fiscales a los cuales puedan ser acreedores, además de que verificará la documentación necesaria para poder redactar la escritura, así como el cálculo, retención y pago de los impuestos que se llegaren a causar.

 

Es de advertir que en el camino de una operación pueden aparecer circunstancias y factores de los que dependa el cierre de la operación, por ejemplo, que alguna de las partes no se encuentre presente para el otorgamiento del instrumento correspondiente, para lo cual requeriríamos un poder, ya sea otorgado en el resto de la República Mexicana o en el extranjero; o bien, que no se cuente con los recursos para hacer la compra de contado, por lo que se requeriría solicitar un crédito, y así un sinfín de obstáculos que siempre podrán solventarse.

 

Es por ello que el sector inmobiliario debe tener una relación intrínseca con el Notariado para que juntos podamos brindar tranquilidad a las personas que nos depositan su confianza y patrimonio, toda vez que la sociedad mexicana necesita de profesionales que estén comprometidos en salvaguardar su patrimonio, porque para la mayor parte de nuestra sociedad, la compra de un bien inmueble es una de las operaciones más importantes en sus vidas, por lo que debemos cuidar que tanto el proceso como el resultado final, sea satisfactorio para el cliente.

 

* Notario 169 de la Ciudad de México