El sentimiento de arrepentimiento después de comprar una vivienda está perdiendo fuerza entre los compradores en Estados Unidos. De acuerdo con un nuevo estudio de Realtor.com, cada vez menos personas sienten que pagaron de más por su casa—aunque este solía ser uno de los motivos más frecuentes de insatisfacción.

Durante 2023, el 15% de los compradores recientes decía haber desembolsado más de lo que debían. Para 2025, esa proporción cayó a solo 8 por ciento. El cambio no es menor y refleja un comportamiento distinto al que predominó durante los años más competitivos del mercado, cuando las bajas tasas de interés y la rápida absorción de inventario presionaban a los compradores a tomar decisiones aceleradas.

Hoy, con tasas hipotecarias más elevadas y un mercado que se mueve a un ritmo más lento, los compradores están actuando con más prudencia. En octubre de 2025, las viviendas tardaron una mediana de 63 días en venderse—casi dos semanas más que hace dos años—lo que les dio a los interesados la oportunidad de comparar precios, revisar su presupuesto y analizar con más calma el costo real de convertirse en propietarios.

Realtor.com también destaca que el 37% de quienes compraron vivienda recientemente no reportó ningún tipo de arrepentimiento, un aumento significativo frente al 31% registrado en 2023. Para especialistas del sector, esta mayor tranquilidad está ligada a compradores mejor preparados y con expectativas más realistas sobre el mercado actual.

Qué causa más arrepentimiento después de comprar una vivienda

Entre quienes sí tuvieron dudas postventa, los motivos de preocupación siguen una misma línea:

• Mantenimiento inesperado (16%)
• Gastos del hogar más altos de lo previsto (15%)
• Ahorros que quedaron demasiado justos tras el cierre (14%)

Estos factores suelen aparecer con más frecuencia entre compradores primerizos o entre quienes subestimaron el costo operativo de una vivienda, desde reparaciones hasta servicios y tarifas locales.

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Una brecha generacional que marca la experiencia

También el análisis muestra que la edad y la experiencia influyen de forma directa en el nivel de satisfacción:

• Baby boomers: Son los más confiados. El 60% no tuvo arrepentimientos. Sus preocupaciones principales se centraron en el mantenimiento y los costos cotidianos.
• Generación X: 45% no reportó remordimientos. Los problemas comunes fueron similares: mantenimiento y presión sobre el presupuesto.
• Millennials: Solo 34% dijo no arrepentirse. La mayor fuente de estrés fue quedarse con los ahorros reducidos, seguido de gastos inesperados del hogar.
• Generación Z: Son los que más remordimientos expresan. Solo el 27% no lamentó su decisión. Muchos mencionaron haber omitido inspecciones, enfrentar costos más altos de propiedad o haber elegido ubicaciones menos convenientes para sus desplazamientos diarios.

Revela el informe que las generaciones jóvenes siguen enfrentando desafíos importantes para equilibrar tres factores clave: precio, ubicación y estilo de vida.

El surgimiento del comprador más informado

Los hallazgos sugieren que el cambio en las condiciones del mercado está modificando la forma en que los estadounidenses toman decisiones inmobiliarias. Mientras las tasas bajas y la competencia feroz de años pasados impulsaban ofertas rápidas, el escenario actual—más caro y más pausado—ha generado compradores que investigan más y llegan con bases financieras más sólidas.

“La asequibilidad sigue siendo un reto, pero los compradores de hoy tienen expectativas más claras y se toman el tiempo para evaluar sus opciones”, apunta Laura Eddy, vicepresidenta de Investigación y Análisis de Realtor.com. “Ese mayor análisis se está traduciendo en menos arrepentimiento después de cerrar la compra”.

Con más tiempo para decidir y una visión más realista de los costos, el mercado residencial estadunidense está viendo nacer a un comprador más paciente, más preparado y, sobre todo, más seguro de su elección.