|  

La nueva encuesta de RE/MAX revela que, pese a la presión en costos y tasas, 88% de los estadunidenses planea comprar vivienda en 2026, impulsados por la búsqueda de asequibilidad, seguridad, sentido de comunidad y comodidades que mejoran su estilo de vida.

2 No me gusta0

A pesar de un entorno inmobiliario desafiante, la intención de compra de vivienda en Estados Unidos se mantiene sorprendentemente firme. De acuerdo con la encuesta más reciente de RE/MAX, el 88% de los consumidores afirma que es muy o algo probable que compre casa en 2026, una señal de que el deseo de propiedad permanece como un objetivo central para la mayoría de los hogares.

 

El estudio muestra que, aunque el 71% ha tenido que aplazar sus planes debido a costos elevados, tasas hipotecarias restrictivas y menor inventario, la propiedad de vivienda conserva su atractivo como mecanismo de estabilidad financiera y como pieza clave del estilo de vida.

 

Asequibilidad: el gran filtro del mercado

La mayoría de los compradores potenciales sigue condicionando su decisión a una mejora en los precios.

El 78% de los encuestados asegura que compraría dentro de los próximos seis meses si la vivienda fuera más asequible, mientras que el 58% reaccionaría de inmediato si las tasas hipotecarias bajaran. Entre los mayores de 60 a 65 años, la disponibilidad de precios accesibles es el factor más determinante.

Comodidades que elevan la calidad de vida

Confirma el estudio un cambio estructural en lo que los estadunidenses buscan en sus vecindarios: comodidades compartidas que construyan bienestar, conexión social y hábitos saludables.

 

El 60% está dispuesto a pagar una prima por comunidades con piscinas, gimnasios u otros servicios conjuntos; en el caso de la Generación Z y los millennials, este porcentaje sube a 71% y 67%, respectivamente.

 

Las comodidades más valoradas incluyen:

  • Tiendas y supermercados (29%)
  • Restaurantes y cafés (20%)
  • Parques, áreas verdes y jardines comunitarios (17%)

En contraste, tienen menor prioridad espacios de coworking, gimnasios privados, centros nocturnos o estaciones de carga para autos eléctricos.

 

 

Comunidad: el nuevo motor de decisión

 

Construir un entorno social sólido es ahora una variable decisiva en las búsquedas.

 

El 71% de los encuestados pagaría más por un vecindario reconocido por su cohesión comunitaria, porcentaje que es todavía mayor entre las generaciones jóvenes.

Además, más de la mitad (53%) considera “muy importante” el potencial de desarrollo futuro del vecindario, desde nuevas viviendas hasta mejores opciones comerciales o transporte público.

Casi el 40% afirma que el “ambiente comunitario” es una prioridad tan relevante como el precio o las características físicas del inmueble.

Seguridad y ubicación: prioridades transversales

Independientemente de la edad, hay dos factores que continúan encabezando las decisiones de compra:

  • Seguridad del vecindario (80%)
  • Asequibilidad (69%)

 

En el terreno geográfico, la proximidad al trabajo sigue teniendo un peso decisivo: el 58% da prioridad a vivir cerca de su empleo, mientras que casi la misma proporción valora estar cerca de zonas comerciales, restaurantes, centros culturales o parques.

 

La encuesta confirma que los compradores actuales no solo buscan una vivienda, sino un ecosistema completo que combine estabilidad financiera, bienestar, comunidad y conveniencia cotidiana.