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La improvisación de desarrolladores de vivienda y la falta de regulación de la figura de Directores Responsables de Obra (DRO"s) podría generar riesgos en las obras de vivienda, como derrumbes o daños estructurales

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Por Notimex CIUDAD DE MEXICO.- La improvisación de desarrolladores de vivienda y la falta de regulación de la figura de Directores Responsables de Obra (DRO"s) podría generar riesgos en las obras de vivienda, como derrumbes o daños estructurales. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi) Valle de México, Ariel Cano, advirtió además que los DRO"s no están realizando su trabajo con la responsabilidad de verificar los procesos de obra. Consideró necesario profesionalizar al sector de la vivienda, para conocer los procesos que requiere la edificación de casas, como estudios de mecánica de suelo, pues hay desarrolladores que prefieren ahorrarse la inversión del estudio sobre la viabilidad del suelo, que es un recurso fundamental. "El problema es cuando la gente se mete al negocio por una vez nada más y no le dan los números. Puede haber casos en los que ni siquiera saben que tenían que hacer una mecánica de suelos", dijo en entrevista tras reunirse con candidatos perredistas a delegaciones del Distrito Federal (DF). Otro problema, dijo, es que "los DRO"s tampoco están haciendo su trabajo a conciencia. No puede ser que un negocio que involucra tanto dinero y responsabilidad no esté regulado en cuanto a quién lo hace y cómo lo hace. La autoridad sólo pide documentos". Pidió mayor evaluación para quien labora como Director Responsable de Obra, pues gran cantidad sólo cobra por firmar sin revisar los procesos de construcción con la responsabilidad que debería. Agregó que la falta de una evaluación adecuada podría derivar en problemas similares al hundimiento que se observó en la colonia Nápoles, en la Ciudad de México, o de estructura, como la que se presentó en Chalco, estado de México. Aclaró que la grieta en Chalco es una falla geológica que no podría ser prevista, mientras que en la colonia Nápoles está relacionado con la cimentación y socavación para ello, afectada por las lluvias. Esto, dijo, podría evitarse con mejor planeación del inicio de obras, aunque es impredecible la temporada de lluvias en la Ciudad de México, y limitar las obras a una época detendría el desarrollo. El representante gremial reconoció que problemas en obras como los mencionados afectan las ventas del desarrollo y de los alrededores de la zona. Detalló que la zona de minas es la más peligrosa para construir en la Ciudad de México, en la delegación Alvaro Obregón, sobre todo en vivienda autoconstruída, y parte de Miguel Hidalgo porque las características del suelo podrían provocar un derrumbe o falla como en Chalco.