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Una demanda creciente de vivienda social y el respaldo de instituciones públicas son los fundamentos que evitan que la actividad residencial mexicana se vea afectada por la crisis internacional, coincidieron empresarios del sector
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Por Notimex MADRID.- Una demanda creciente de vivienda social y el respaldo de instituciones públicas son los fundamentos que evitan que la actividad residencial mexicana se vea afectada por la crisis internacional, coincidieron empresarios del sector. En entrevistas con Notimex en ocasión de la feria inmobiliaria de Madrid, SIMA 2009, el presidente de Homex, Eustaquio de Nicolás, y el director general adjunto de Consorcio ARA, Vicente Naves, expusieron su visión del momento que vive el sector de la vivienda en México. "Los que nos dedicamos a la vivienda social y barata estamos teniendo mucha actividad ahora y la gente sigue comprando casas, porque no se ha presentado el problema de ?burbuja? como en España, donde los precios subieron", explicó De Nicolás. Apuntó que como aún no se satisface la demanda, que es de cuatro a cinco millones de viviendas, y en cambio sigue creciendo, "la vivienda en México está muy bien y la de interés social vive un gran momento, y el gobierno lo apoya porque es generador de empleos". "Es tan grande la demanda de vivienda, y como existen el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y el Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste), la verdad es que estamos haciendo lo mismo pero cuidando más el dinero", expuso. Añadió que "la demanda está y este año se superarán fácil los 600 mil créditos entre las dos instituciones". Sobre el impacto de la crisis, explicó que ésta afecta mucho al sector de las viviendas más caras, "las de un millón de pesos para arriba, porque no todo el mundo es sujeto de crédito; ahí sí está afectada por la escasez de crédito". Por su parte, Vicente Naves expuso que "viniendo de unos 750 mil créditos y tener entre 600 mil a 700 mil este año es un buen número en función del entorno que se tiene, y para los planes de infraestructura del gobierno es una prioridad que se siga desarrollando la vivienda". Destacó que el efecto de la crisis económica en el sector es "del lado del crédito para construcción, que es difícil obtener, y el costo se ha elevado de forma importante". "La base es la Tasa Interbancaria en Equilibrio, pero quizá de un punto que estaba antes arriba ahora son cuatro o cinco", abundó. Consideró que un segmento de la demanda sí se ha visto afectado "por la pérdida de empleos y por la situación económica, y quizá si recibíamos 10 clientes, hay que hacerlo ahora con 15 a manera de prospectos, y para que los acrediten los bancos está difícil". "Creo que habiendo una demanda más reducida, lo que hay que hacer es ofrecer mejores productos y servicios, ser innovadores en algunas cosas de las viviendas, y en la parte de financiamiento", dijo en referencia a las opciones para atraer clientes en tiempos de crisis. "Estamos entrando a programas de ahorro más agresivos, estamos con programas de renta con opción a compra, estamos buscando crear algunos productos con sociedades financieras de objeto limitado (Sofoles) para el mercado semiinformal, para que tengan crédito", precisó Naves. SIMA 20009 se realiza del 27 al 30 de mayo en el parque ferial Juan Carlos I de Madrid, donde representantes gubernamentales y empresariales, así como promotores del sector, se reúnen para analizar la situación inmobiliaria mundial y promover el negocio.