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Las oficinas, centros comerciales, hoteles y vivienda se vieron impactados por la evolución de la forma de trabajar, de consumir y de viajar ante la pandemia. Mientras que la vivienda es una necesidad básica.

La llegada de la pandemia cambió la forma de vivir y la forma en que las personas perciben los usos y conexión con su hogar.

En junio, la vivienda española se encareció tres décimas menos que en mayo y se mantiene un 8.7% por encima de junio de 2021.

Éstas tienen que modificarse para seguir al alcance de las familias, como es el caso de la reducción del área por m2.

En el mercado inmobiliario estadounidense, Texas es un epicentro para la inversión extranjera, por lo que inversionistas compiten contra compradores.