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Hacer turismo sostenible es posible, además, beneficia a la población local al mejorar sus medios de vida y bienestar.

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El turismo está resurgiendo después de que sus cifras cayeron durante la pandemia. Y aunque es una buena noticia para muchos trabajadores y empresas, de no realizarlo con cuidado, podría afectar al planeta, debido al daño que los turistas hacen al medioambiente, sin intención.

A menudo muchos destinos populares están amenazados por el aumento de la contaminación, los peligros ambientales, los daños a los sitios patrimoniales y el uso excesivo de los recursos. Todo eso sin tener en cuenta la contaminación causada por los viajes de ida y vuelta hacia estos destinos.

Por eso, Naciones Unidas teniendo en cuenta tales amenazas, ofrece 12 consejos que ayudarán a los turistas a disfrutar de su viaje y partir con la confianza de que su destino turístico favorito no se verá afectado o dañado por su presencia, una vez que regresen a casa.

 

  1. No utilices plásticos de un solo uso. Con frecuencia se usan por menos de 15 minutos y al ser artículos de plástico de un solo uso, pueden tardar más de mil años en degradarse. Varias personas están cambiando a opciones sostenibles en su vida diaria, y adoptan la misma actitud cuando están de viaje.

 

Al elegir botellas y bolsas reutilizables, ayudaríaa garantizar que haya menos desechos plásticos en el océano y en otros hábitats.

 

  1. Toma consciencia del uso del agua. En general, los turistas utilizan más agua que los residentes locales. Con un número mayor de lugares que experimentan escasez de agua, las elecciones que hagas pueden ayudar a garantizar que las personas tengan un acceso adecuado al agua en el futuro. Al renunciar al cambio diario de sábanas y toallas durante las estancias en hoteles, se pueden ahorrar millones de litros de agua al año.
  1. Compra productos de la localidad. Cuando compras productos locales, ayudas a impulsar la economía de esa comunidad, lo que la beneficia y ayuda a reducir la huella de carbono del transporte de mercancías. También incluye el consumo de los alimentos, y así podrás disfrutar de productos frescos cultivados localmente.

 

 

  1. Utiliza un operador turístico ético. Las operaciones turísticas involucran personas, logística, proveedores, transporte y mucho más. Cada eslabón de la cadena puede tener un impacto en el medio ambiente, ya sea positiva o negativamente. Si prefieres dejar la planificación a otra persona, asegúrate de elegir un operador que prioriza al medioambiente, utiliza los recursos de manera eficiente y respeta la cultura local.
  1. No alimentes a los animales. Compartir alimentos con la vida silvestre o acercarse lo suficiente para hacerlo, aumenta las posibilidades de propagar enfermedades como el resfriado, la gripe y la neumonía de humanos a animales.

 

Además, cuando los animales se acostumbran a recibir alimentos de los humanos, sus comportamientos naturales se alteran y se vuelven dependientes de las personas para sobrevivir.

 

  1. No comas animales en peligro de extinción. Cuando se crea la demanda, el consumo de animales exóticos o en peligro de extinción conduce a un aumento de la caza furtiva, el tráfico y la explotación de animales. Una comida irresponsable puede contribuir a la extinción de especies ya amenazadas por el cambio climático y a la pérdida del hábitat. Tómalo en cuenta cuando compres recuerdos y aléjate de los productos fabricados con materiales de la vida silvestre en peligro de extinción.
  1. Comparte un viaje. El transporte contribuye a la huella de carbono del turismo, por lo que en lugar de taxis privados, explora el uso del transporte público como trenes, autobuses y taxis compartidos. Si lo prefieres, puedes andar en bicicleta, que ofrece una forma conveniente y económica de explorar y aprender sobre un lugar.
  1. Busca alojarte en la casa de una familia. Una opción amigable con la naturaleza es alojarte con un residente local o una familia que además te permitirá conocer de cerca la cultura y las costumbres locales. Si te alojas en casas de familias locales puedes proporcionarles ingresos y darles la oportunidad de aprender de las diferentes formas de vida.

 

 

  1. Investiga. Antes de viajar, infórmate sobre tu destino. Eso te permitirá sumergirte mejor en las tradiciones y prácticas locales y apreciar las cosas que de otro modo podrían pasar desapercibidas. Con la información adecuada, puedes explorar un destino de una manera más sensible, sorprenderte con nuevas aventuras y descubrimientos.
  1. Visita parques nacionales y santuarios. Explorar la naturaleza y la vida silvestre a través de los parques nacionales es una forma de aprender sobre los animales y sus ecosistemas de primera mano. La tarifa de entrada apoya los esfuerzos de conservación que protegen las especies y los paisajes y preservan dichos espacios naturales para que lo puedan disfrutar los futuros visitantes.
  1. No dejes marcas. Por extraño que parezca, puedes dejar una gran marca al no dejar ninguna marca en tu destino de vacaciones. Coloca la basura en su lugar para no generar más basura y no quites ni alteres nada sin permiso. Asegúrate de dejar solo huellas suaves, y no del tipo ambiental.
  1. Coméntalo con tus amigos. Ahora que estás listo para viajar con un estilo ecológico, ¡corre la voz! Informa a tus compañeros de viaje, amigos y familiares sobre cómo el turismo sostenible beneficia a la población local al mejorar sus medios de vida y bienestar, y que ayuda a todos a salvaguardar el hermoso entorno.