En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental, el ecoturismo ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una de las principales formas de viajar. Este segmento, centrado en experiencias sostenibles, de bajo impacto y conectadas con la naturaleza, crece a una tasa promedio de 20% anual, según datos recientes de ONU Turismo.
México, destino clave para el turismo sustentable
México se ha consolidado como uno de los destinos con mayor potencial para el ecoturismo. Desde reservas naturales y selvas tropicales hasta desiertos, costas y montañas, el país ofrece una gran diversidad de paisajes y ecosistemas únicos, muchos de ellos gestionados por comunidades locales.
Además de contribuir a la conservación ambiental, el ecoturismo se ha convertido en una herramienta poderosa para diversificar la economía local, crear empleo y fortalecer las raíces culturales de distintas regiones. Desde el norte hasta el sureste del país, proliferan proyectos que integran hospedaje responsable, actividades inmersivas y circuitos comunitarios.
Un viajero más consciente
Bajo este contexto, la conexión entre turismo y sostenibilidad deja de ser opcional y se convierte en un nuevo estándar. Proyectos que combinan autenticidad, comodidad y respeto ambiental son ahora los más valorados.
Glamping, la cara moderna del ecoturismo
Una de las expresiones más visibles de este cambio es el glamping: Una forma de hospedaje que une la experiencia de acampar en la naturaleza con el confort de instalaciones de lujo. Para 2025, este mercado se estima en 2.8 mil millones de dólares a nivel mundial.
En México, este concepto ha ganado fuerza y encuentra terreno fértil en estados como Morelos, que apuesta por el turismo sustentable y será sede de la Expo Glamping 2025, un evento que reunirá del 25 al 27 de junio a líderes del sector en el parque ecológico Las Estacas. El encuentro busca impulsar modelos de hospitalidad regenerativa, sostenibles y rentables, consolidando al país como referente en experiencias turísticas responsables.