Cada vez más viajeros buscan experiencias que combinen el contacto con la naturaleza y la comodidad de un hospedaje boutique. Esta tendencia, conocida como glamping —de “glamour” y “camping”—, ha crecido con fuerza en México, ofreciendo una forma distinta de descansar y desconectar.
Casa Misiones Glamping, Valle de Guadalupe
En el corazón de la ruta del vino bajacaliforniana, Casa Misiones Glamping es una invitación a la calma. Rodeado de colinas, viñedos y cielos despejados, este espacio ofrece habitaciones con diseño contemporáneo y vistas panorámicas que acompañan cada amanecer y atardecer.
Aquí, los días transcurren entre catas privadas, paseos por los viñedos y el placer simple de disfrutar una copa de vino mientras cae la tarde. Un refugio para quienes buscan equilibrio entre naturaleza, estilo y descanso.
Glamping Octli, Santuario de las Luciérnagas (Tlaxcala)
Entre los bosques tlaxcaltecas, Glamping Octli ofrece una experiencia inmersiva donde el brillo de las luciérnagas ilumina las noches de verano. Este alojamiento combina diseño contemporáneo y espíritu natural, con tiendas equipadas con camas amplias, terrazas privadas y luz tenue que acompaña el entorno.
Lunada Glamping, Mazamitla, Jalisco
Ubicado entre montañas, pinos y neblina, Lunada Glamping es un espacio pensado para disfrutar del clima fresco y los sonidos del bosque. Cada tienda cuenta con baño privado, calefacción, jacuzzi exterior y vistas que hacen imposible mirar el reloj.
Mazamitla, uno de los Pueblos Mágicos más encantadores de Jalisco, es el escenario perfecto para quienes buscan una escapada romántica o un descanso consciente, lejos del ruido y cerca del confort.
Naturaleza, diseño y descanso