El primer año de gobierno de la administración del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, terminó con un crecimiento nulo que incluso podría ser negativo. Lo más relevante, es que en el corto plazo no hay indicadores que permitan anticipar una pronta reactivación.
La búsqueda de crecimiento económico no se puede ver solamente como un objetivo general de la nación, sino como parte de un desarrollo integral que incluya una agenda industrial con programas e instrumentos que corrijan problemas e impulsen su expansión.
Uno de los factores más importantes en la generación de incertidumbre económica y financiera a nivel global, es la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Sin embargo, también representa oportunidades que México no debe desaprovechar.
Desde hace muchos años, México aspira a convertirse en una gran plataforma internacional de logística y transporte. Su ubicación geográfica privilegiada, así como la evolución de sus puertos y aeropuertos lo posicionó, desde hace décadas, como un centro logístico de alto valor.
La inversión resulta estratégica para el crecimiento y generación de riqueza de la economía, por ello la importancia de revertir su caída.