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Desde inicios del 2022, el rally que ha experimentado el Euríbor revivió las hipotecas mixtas en España, con un componente fijo y otro variable.

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En España, muchos compradores se enfrentaron a la complicada decisión de solicitar un crédito a tasa  fija o variable, debido al encarecimiento de los tipos hipotecarios.

Sin embargo, una opción intermedia entre el pago fijo de un interés y la volatilidad del interés variable es la hipoteca mixta, que desempolvó la banca española ante la subida del Euríbor con ofertas más que interesantes.

 

Este producto hipotecario consiste en un préstamo que combina pagos a un tipo de interés fijo en los primeros años de vida del crédito y (después de un periodo) uno variable en los últimos años.

 

Durante los años en los que el préstamo hipotecario esté pactado a un tipo de interés fijo, la cuota mensual que se paga siempre es la misma y para el resto de tiempo, se aplicará un tipo de interés compuesto por un diferencial fijo a un índice de referencia (el más habitual es el Euríbor), por lo que las cuotas mensuales aumentarán o disminuirán conforme se actualice el tipo de interés, que por lo general es cada seis meses.

Sin embargo tiene pros y contras, por ejemplo, no permite acceder a los tipos bajos que ofreció el mercado durante los últimos años. También, deja una parte importante del préstamo en manos del comportamiento del Euríbor. Por lo que muchos expertos aconsejan esta vía a aquellas personas que cuenten con capacidad de una rápida amortización del préstamo.

 

 

Pero también las recomiendan a los jóvenes, porque les dan la tranquilidad de que en los próximos siete o 10 años, mejoren sus condiciones laborales. Y una vez transcurrido ese tiempo, lo más probable es que puedan cambiar su hipoteca de banco una vez que hayan finalizado el tramo fijo de la mixta y antes de llegar al variable, que es en los últimos años del préstamo de la hipoteca mixta.

 

Santander toma la delantera

Ante el avance del Euríbor, en los últimos meses la estrategia hipotecaria de la banca se modificó. Con un Euríbor en negativo, el sector había potenciado en los últimos años los créditos a fijo, abaratando el interés en algunos casos casi al 1%. Como lo indican los datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE) que mostraron que más del 62% de las hipotecas que se comercializaron en diciembre pasado, se hicieron a fijo.

 

Pero el panorama cambió por completo a principios del año cuando el Euríbor comenzó a subir ante la expectativa de un alza de los tipos de interés en la zona euro para frenar la inflación

 

Desde entonces, las entidades comenzaron a potenciar las hipotecas variables disminuyendo los diferenciales, a la par que encareciendo con mucho la oferta a tipo fijo.

Fue el banco Santander quien inició una nueva guerra hipotecaria en un mercado afectado por la escalada del Euríbor, al resucitar en su oferta a la hipoteca mixta.

 

 

El grupo oferta un primer tramo a fijo con un TIN del 1.20% los seis primeros meses, a partir del séptimo mes y hasta nueve años y medio al 1.10% TIN, mientras que después comenzaría el tramo variable con un diferencial del 0.75% sobre Euríbor.

 

La estrategia del Banco Santander puede suponer un punto de inflexión en el mercado hipotecario, lo que propiciaría que el resto de competidores vuelva a ofrecer las hipotecas mixtas.

 

Con información de eldebate.comfinanzas.com