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Antes de ser un coacreditado, entérate de qué se trata con cinco puntos para que vayas un paso adelante y tengas un camino para comenzar a crear un patrimonio.

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Por lo general, en un préstamo, un coacreditado es la persona que participa, de manera voluntaria, con el titular de la operación financiera. Al participar de manera activa con las mismas obligaciones y derechos, se convierte en una pieza clave con el objetivo de aumentar el monto autorizado del préstamo.

Ser coacreditado es actualmente una de las formas más populares en las que los jóvenes encontraron un camino para comenzar a crear su patrimonio, o bien, en donde los inversionistas inmobiliarios mexicanos hallaron una oportunidad de ampliar su alcance.

 

Es fundamental que no se pierda de vista que, al solicitar este tipo de financiamiento, se trata de un crédito hipotecario a largo plazo de 10, 20 o hasta 30 años (en caso de ser gubernamental), de aquí la importancia de revisar a detalle las implicaciones de ser coacreditado.

 

Por otra parte, es importante asegurarse que la persona con quien se compartirá este compromiso esté en la misma línea, visualicen un espacio que cumpla con las expectativas de ambos y sea asequible a su presupuesto, puntualizó Bernardo Silva, CEO de la proptech mexicana Yave; añadió que "en nuestra plataforma, uno de cada tres hipotecas que hemos otorgado tiene coacreditados". 

Al ser un crédito mancomunado, cuenta con dos figuras: el acreditado (conocido como titular) y el coacreditado (la persona que se suma al préstamo), pero ¿qué implicaciones tiene ser coacreditado en un préstamo de este tipo? Si ya estás convencido de unir fuerzas y serás coacreditado, toma en cuenta estos cinco puntos básicos para evitar sorpresas futuras:

 

  1. La salud de tus finanzas también repercute en la salud del préstamo.

Como coacreditado, no significa que el acreditado sea el único que debe llevar en orden su economía, ya que es un compromiso compartido. Analiza tu situación financiera actual y haz cuentas, puedes poner en papel cuáles son tus ingresos, gastos y deudas existentes. Elabora un presupuesto realista que te permita determinar cuánto podrías aportar para una hipoteca. Hay que platicar sobre los montos que cada uno dará. La entidad financiera revisará la capacidad de pago, si alguno de los coacreditados no posee el ingreso suficiente, es posible que afecte la aprobación del préstamo.

 

  1. El historial crediticio de uno de los dos podría afectar la solicitud.

Recuerda que los requisitos son iguales para el acreditado y el coacreditado, por lo que contar con un historial positivo será determinante a la hora de acceder a un crédito hipotecario o, en el mejor de los casos, tener una tasa de interés más competitiva. Si tienes deudas, asegúrate de estar al día con tus pagos, puedes consultar tu historial crediticio en el Buró de Crédito, donde se recopila toda la actividad y comportamiento que tienes con otras entidades financieras.

 

  1. Beneficios y responsabilidades compartidas.

Toma en cuenta que, aunque se trata de un crédito compartido, solo uno será el acreditado ante la institución financiera, mientras que el coacreditado tomará la figura de obligado solidario. Los dos firman el contrato y adquieren el compromiso de pago, es decir, si el titular incumple con el pago, será el coacreditado quien responda. Al ser dueños del inmueble por partes iguales, ambos tienen los mismos beneficios y responsabilidades, por ejemplo, el mantenimiento y los gastos asociados con la propiedad.

 

  1. Separación o malos entendidos.

Piensa en el futuro, ya que es un crédito a largo plazo. Ser coacreditado puede facilitar el camino para obtener un crédito hipotecario, por lo que es indispensable que los involucrados en el préstamo sean de plena confianza, con una calificación crediticia positiva y una buena comunicación. Considera diversos escenarios, como ¿qué pasaría si alguno pierde el trabajo? ¿o si deciden separarse o divorciarse en el futuro? En estos casos, puede haber implicaciones financieras y legales que retrasen el pago de la hipoteca. Asimismo, en caso de fallecimiento, es recomendable revisar las pólizas asociadas al crédito. Por lo general, incluye un seguro de vida, verifica si cubre a las dos partes.

 

  1. Analiza las condiciones del crédito hipotecario.

Antes de firmar cualquier contrato de crédito hipotecario, es importante revisar de manera minuciosa los términos y condiciones del préstamo. Esto incluye la tasa de interés, el plazo del crédito, el monto de la cuota mensual, las penalizaciones por pagos tardíos o anticipados, entre otros aspectos.