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El director General de Puertos, apunta que la infraestructura es básica para el movimiento de carga marítima, que concentra 31% de las toneladas totales transportadas.

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La ventaja portuaria que tiene México, entre océanos, ha sido desaprovechada por falta de inversión; una debilidad que en los próximos años se buscará contrarrestar a través de inversiones, mayoritariamente privadas, incluso públicas. Y con la que el sector pasaría de una participación del 0.1% en el Producto Interno Bruto (PIB) al 0.5% en el 2024.

Al respecto, Fernando Bustamante Igartúa, director General de Puertos, indica que el énfasis en la captación de capital privado se ha dado por el enfoque austero del gobierno federal; porque no hay tanto presupuesto para realizar obras públicas; y para potenciar las sinergias que la Ley Federal de Puertos empuja a crear con las empresas.

“A través de inversiones básicas que hace el gobierno, llegan los cesionarios y pueden hacer sus proyectos”, señala el director en entrevista con Expansión. Y apunta que la infraestructura es básica para el movimiento de carga marítima, que concentra 31% de las toneladas totales transportadas; pero que busca aumentar esta proporción hasta 38% en los próximos cinco años a través de una inversión de 249 mil 114 millones de pesos.

La inversión pública contempla 215 proyectos con 50 mil 578 millones de pesos (de recursos propios y fiscales); mientras que la privada prevé concretar 122 proyectos, en ambos casos dentro y fuera de los recintos portuarios. Entre estos, hay tres que correrán a cargo de la administración y que se consideran prioritarios.

El del Puerto Manzanillo, en Colima; el Puerto Progreso, en Yucatán; y Puerto Chiapas, que se prevé como un centro portuario para conectar con Centroamérica, la costa este de Estados Unidos y Asia. Así como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que contempla la ampliación y modernización del Puerto de Salina Cruz, en Oaxaca y el de Coatzacoalcos, en Veracruz; además de diversos polos de desarrollo para constituir la zona como un importante nodo logístico.

“Un barco no va a llegar a un puerto si no tiene la suficiente carga y frecuencia para llevarse los productos”; señala Bustamante Igartúa. Añade que faltaba el ejercicio de hacer coincidir y de revisar el mercado, saber quiénes están interesados; “pero ya se está haciendo”, expresa el funcionario.