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Según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, debido a la contingencia del COVID-19, al cierre de abril se perdieron un total de 555 mil 247 empleos, 66% formales y 34% eventuales.

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Debido a la contingencia del COVID-19, al cierre de abril se perdieron un total de 555 mil 247 empleos, 66% formales y 34% eventuales, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), un contexto que propició que muchos inquilinos finalizaran su contrato de arrendamiento. Esta situación provocaría que el mercado inmobiliario se vuelva atípico y con una sobreoferta de inmuebles.

Por un lado, los propietarios tendrían que idear estrategias para mantener a sus inquilinos o para atraer a un nuevo inquilino rápidamente. Y por otro, quienes buscan un nuevo lugar donde vivir, aprovecharían ofertas en el precio de renta de los inmuebles o facilidades de pago diseñadas por los arrendadores. A continuación, se mencionan algunas recomendaciones para mudarse a un nuevo hogar:

1. Buscar opciones. Hacer una búsqueda en línea de los inmuebles en renta en la zona de interés será el principio; ya que podrán encontrarse bajas en los precios de un inmueble. Es recomendable utilizar portales inmobiliarios confiables o pedir ayuda a un agente inmobiliario, para evitar las ofertas falsas y caer en un fraude inmobiliario.

2. Avisar anticipadamente. Debe tomarse en cuenta que los contratos de arrendamiento de departamento son más flexibles que los de renta de casa; por lo que avisar con unas semanas de anticipación al casero es indispensable. De esta forma, las partes tendrán la posibilidad de hacer los arreglos necesarios para la entrega del inmueble o realizar el pago del depósito inicial de renta, entre otros aspectos.

3. Garantizar el depósito. Si se dejó un depósito en garantía al firmar el contrato, se debe regresar el inmueble en las mejores condiciones para que el dinero pueda ser devuelto. El monto podrá ayudar a pagar el depósito del nuevo departamento o para pagar los gastos de la mudanza; refiere Vivanuncios.

4. Negociar. Es posible que durante la cuarentena, los propietarios que vieron marchar a sus inquilinos se muestren más flexibles en los precios y estén dispuestos a rentar por tiempos a mediano y largo plazo; y con la liquidez para asegurar los pagos. Esto les dá a los arrendatarios la posibilidad de negociar el precio de renta a su favor.

5. Hacer todo de forma legal. Es importante cumplir con las cláusulas del antiguo contrato de arrendamiento que se refieran a la terminación de éste y la entrega del depósito. También se deben establecer en el nuevo contrato todos los acuerdos a los que se lleguen con el propietario. Así, se evitarán problemas y dará una buena reputación y buenas referencias para el futuro.