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OIT prevé que en el tercer trimestre de este año la merma alcance los 60 millones de empleos o 25 por ciento más.

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La pandemia derivada del COVID-19 provocó que en entre enero y septiembre los ingresos de los trabajadores en el mundo cayeran en 3.5 billones de dólares, y el segundo trimestre de 2020 produjo una pérdida de horas de equivalente a 495 millones de empleos, 17.3%, anunció la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

De este total, Latinoamérica (LATAM) resultó con la mayor pérdida de horas de trabajo en el segundo trimestre, 33.5% o 80 millones de empleos, que seguirá siendo alta en el tercer trimestre de este año, hasta alcanzar el 25.6% o 60 millones de empleos.

Según el nuevo informe del organismo, en términos absolutos, la mayor pérdida de horas de trabajo se dio en el sur de Asia, el equivalente a 170 millones de empleos en el segundo trimestre y aún llegará a 115 millones en el tercero.

La pérdida de horas de empleo en España ha rondado el 6%; en Estados Unidos o Brasil llegó al 10%; y en naciones México, Chile, Ecuador, Colombia y Costa Rica, rondó el 20 por ciento. Más dramático fue el caso de Perú, con más casos de COVID-19, donde la pérdida interanual de horas de trabajo superó el 50% entre abril y junio.

América, subraya la organización, es el continente más afectado por esta pérdida de ingresos, con una caída del 12.1% respecto al mismo periodo del 2019, y los países en desarrollo también han resultado más golpeados que los ricos en este sentido, con una baja interanual del 15.1 por ciento.

Los descensos en horas de trabajo e ingresos se han debido principalmente a las medidas de prevención contra el nuevo Coronavirus, que supusieron el cierre masivo de muchas actividades laborales, especialmente durante los confinamientos, lo que afecta a la mayor parte del planeta, refiere OIT.

El informe también analiza las medidas de incentivo fiscal ordenadas por distintos gobiernos para mitigar los  efectos adversos de la pandemia en el mercado laboral, y concluye que por cada 1% del Producto Interno Bruto (PBI) utilizado en estas políticas, puede lograrse un descenso del 0.8% en la pérdida de empleos.

Estas medidas se han concentrado especialmente en los países desarrollados, debido a la limitación de recursos en los países emergentes y en desarrollo, pese a que estos han sido más golpeados, ya que predomina el empleo informal. Los países en desarrollo deberían invertir 982 mil mdd adicionales en total para conseguir los mismos efectos paliativos de las medidas adoptadas en las naciones más ricas, sugiere OIT.