La congestión vial es un problema para las ciudades y, a menudo, el principal desafío que buscan resolver. Para abordarla con éxito, es necesario armonizar las prácticas operativas, las políticas municipales, las expectativas de los usuarios finales y las estrategias tecnológicas que respalden la gestión urbana en cada una de estas áreas.
Históricamente, las urbes han utilizado pronósticos a largo plazo para planificar inversiones en carreteras y transporte público. Estos pronósticos, basados en tendencias demográficas y económicas, ofrecen una valiosa perspectiva a nivel macro, pero carecen de la inmediatez necesaria para gestionar el tráfico en tiempo real. La reciente evolución de la IA cambia esta situación.
Ver y comprender el tráfico
Los sistemas de cámaras han desempeñado un papel fundamental en la gestión del tráfico desde hace mucho tiempo, pero los primeros análisis de video tenían capacidades limitadas. Hoy, gracias al aprendizaje profundo y las GPU de alto rendimiento, las ciudades pueden usar la visión artificial para supervisar las carreteras con mucha mayor precisión.
Con la llegada de la era del aprendizaje profundo, la visión artificial se ha convertido en un método fiable para identificar incidentes de tráfico. Detectar accidentes, vehículos detenidos o conductores en sentido contrario es ahora mucho más rápido y preciso.
Estos sistemas basados en IA pueden clasificar el comportamiento de los vehículos, detectar desviaciones del tráfico e identificar incidentes con un mínimo de falsas alarmas, lo cual es fundamental para la eficiencia operativa y del transporte. Los modelos de aprendizaje profundo ahora pueden entrenarse para tener en cuenta las variaciones meteorológicas y de iluminación, que a menudo provocaban fallos en los sistemas básicos.
Llevando la detección de incidentes más allá de las cámaras
Generalmente existen dos enfoques para la detección de incidentes en los sistemas de tráfico. Uno es el ya mencionado, que utiliza cámaras para monitorizar visualmente las carreteras y detectar incidentes como accidentes, vehículos detenidos o paradas indebidas. Sin embargo, no es práctico cubrir toda la red vial, especialmente tramos que abarcan cientos de kilómetros.
Convergencia tecnológica para una movilidad más inteligente
Tecnologías como la IA, el IoT y los datos de transporte multimodal están mejorando la eficiencia de la gestión del tráfico urbano. Tradicionalmente, la detección de incidentes dependía de infraestructuras como bucles inductivos integrados en la carretera. Hoy, con la integración del IoT y la IA, las ciudades tienen acceso a una amplia gama de datos en tiempo real, desde vehículos conectados, dispositivos móviles, cámaras de carretera e incluso información colaborativa. Al combinarse con la IA, esta riqueza de datos puede procesarse de forma más inteligente y permitir una toma de decisiones más rápida y precisa.