|  

Un estudio global elaborado por Santander identificó que el ahorro sigue siendo una de las principales inquietudes financieras de la población mexicana.

1 No me gusta0

De acuerdo con los resultados del estudio “El Valor de Aprender: Perspectivas globales sobre la educación financiera”, 66% de los mexicanos expresó interés en aprender más sobre cómo ahorrar, lo que evidencia la necesidad de fortalecer la educación financiera en temas básicos como administración del dinero, planificación personal y construcción de reservas económicas para imprevistos.

 

El reporte revela que, aunque existe una mayor conciencia sobre la importancia del ahorro, persisten brechas significativas entre el deseo de ahorrar y la capacidad real para hacerlo. Factores como la presión inflacionaria, la informalidad laboral, el bajo acceso a herramientas financieras y la falta de hábitos estructurados influyen en que una parte importante de la población no logre destinar recursos de forma constante a metas de corto, mediano y largo plazo.

 

También, el interés por aprender a ahorrar refleja un cambio generacional. El informe señala que los jóvenes adultos muestran una mayor disposición a buscar información y adquirir habilidades financieras, impulsados por la incertidumbre económica global, la volatilidad de los mercados y la necesidad de generar estabilidad en un entorno laboral cambiante. Sin embargo, el estudio advierte que este interés aún no se traduce en prácticas consolidadas.

 

 

Otro hallazgo relevante es la percepción sobre la utilidad del ahorro. Para muchos mexicanos, ahorrar no se limita a acumular dinero, sino a contar con un respaldo que permita enfrentar emergencias, invertir en educación, adquirir vivienda, emprender o mejorar la calidad de vida. El reto principal, según el análisis, está en crear mecanismos accesibles que acompañen ese interés creciente y faciliten la acción concreta.

 

El estudio de Santander evidencia además que una parte importante de la población carece de suficiente información sobre productos financieros básicos, como cuentas de ahorro, instrumentos de bajo riesgo o alternativas digitales. El desconocimiento sobre su funcionamiento y beneficios limita la adopción de estos servicios, lo cual refuerza la necesidad de programas de educación financiera más amplios y permanentes.

 

En este contexto, el interés del 66% de los mexicanos por aprender a ahorrar representa una oportunidad para fortalecer la cultura financiera en el país, impulsar mejores prácticas de gestión personal y promover herramientas que ayuden a las personas a tomar decisiones informadas en un entorno económico que exige mayor preparación.