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El nuevo Centro Deportivo Olímpico de Kunshan integra arquitectura, paisaje y movilidad peatonal con puentes elevados y un diseño estructural eficiente.

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El nuevo Centro Deportivo Olímpico de Kunshan, ubicado en la provincia de Jiangsu, China, ha sido completado por el estudio alemán GMP Architekten (Gerkan, Marg and Partners), en colaboración con la firma de ingeniería Schlaich Bergermann Partner (SBP) y el despacho de arquitectura de paisaje WES LandschaftsArchitektur.

 

Destaca el proyecto por su enfoque en la integración entre infraestructura deportiva y paisaje urbano. Con una capacidad para 45 mil espectadores, el estadio fue concebido para insertarse orgánicamente en el parque que lo rodea, atravesado por un canal.

 

Se apoya el diseño en un sistema de circulación peatonal elevado: Una serie de puentes y pasarelas que conectan el edificio con el entorno inmediato, permitiendo una transición fluida entre el parque, las zonas de acceso y el estadio.

Circulación y diseño estructural

Uno de los elementos centrales del proyecto es el podio elevado que rodea al estadio. Desde este nivel, 48 puentes permiten el acceso directo tanto a las gradas inferiores como superiores, lo que mejora significativamente el flujo de personas en eventos de alta concurrencia. Este anillo de circulación está compuesto por vigas de hormigón prefabricadas, en las que se integran escaleras, rampas y pasarelas, optimizando la movilidad y conectividad del recinto.

 

 

 

Además de su función deportiva, el estadio incorpora usos comerciales. Restaurantes, cafés y tiendas se alojan en un edificio anexo de forma anular, conectado al estadio principal mediante puentes, lo que permite diversificar el uso del complejo y fomentar su funcionamiento continuo más allá de los eventos deportivos.

Estructura y referencias culturales

 

La estructura del estadio combina tres componentes clave: Columnas dobles de hormigón colado in situ, cerchas ligeras de acero, y una serie de membranas textiles que conforman la cubierta.

 

En el interior, el diseño del graderío combina colores azul, verde y acentos rojos. Esta paleta cromática está inspirada en las pinturas tradicionales chinas de paisajes, como una manera de integrar referencias culturales al lenguaje visual del estadio.