La Secretaría de Economía presentó el 10 de septiembre ante el Congreso, el Programa de Protección para las Industrias Estratégicas de México, una iniciativa que busca defender a sectores clave de la competencia internacional y equilibrar la balanza comercial del país.
Objetivo del programa
De acuerdo con los analistas, la propuesta busca dar un respiro a la industria nacional, reduciendo la dependencia de insumos importados de Asia —sobre todo de China— y promoviendo que más empresas mexicanas ocupen el espacio que dejen las importaciones encarecidas. De acuerdo con la Secretaría de Economía, se trata de una estrategia alineada al Plan México y en sintonía con la dinámica del T-MEC, donde Estados Unidos ha presionado para limitar la influencia china en la región.
Cómo ha sido recibido
El anuncio se interpretó como un giro proteccionista similar al adoptado por Estados Unidos en los últimos años. Para algunos analistas, en el corto plazo podría encarecer costos de producción, pues muchas empresas dependen de insumos chinos en rubros como automotriz, electrónico y textil. Sin embargo, otros ven la medida como una oportunidad para impulsar la manufactura nacional y fortalecer cadenas de valor dentro de México.
Impacto en China
Beneficios para México
A pesar de los retos inmediatos, el programa abre la posibilidad de que empresas mexicanas ganen terreno en sectores donde China tiene una fuerte presencia. Si las compañías nacionales logran ser más eficientes y competitivas, podrían reemplazar importaciones y generar empleos. Además, la estrategia fortalece la relación con Estados Unidos, principal destino de las exportaciones mexicanas, lo que podría ser útil en la próxima revisión del T-MEC.
Concluyen los expertos que el Programa de Protección para las Industrias Estratégicas de México marca un cambio en la política comercial del país: De depender de insumos baratos del exterior, a buscar un mayor desarrollo industrial interno. El reto será lograr que las empresas nacionales transformen esta medida en una verdadera oportunidad de crecimiento y no solo en un encarecimiento de costos para productores y consumidores.