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El Senado y diversas instituciones señalan que prácticamente 30% del mobiliario necesita cambiarse; el acceso a la educación presenta nulos avances durante la 4T.

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De acuerdo con varios estudios realizados en México en el sector educativo, la adecuada infraestructura escolar -red de agua, mobiliario, energía eléctrica o salida de emergencia- es un factor importante para que los alumnos continúen sus estudios.

Además, la infraestructura debe ser apropiada para la edad y nivel educativo de los alumnos, en donde los espacios les permiten sentirse libres y seguros en beneficio de su desarrollo, incluido el personal, refiere un documento de la Fundación para el Desarrollo y Fomento Educativo SC.

Por su parte, un análisis del Senado de la República refiere que algunas características de la infraestructura influyen en el aprendizaje de los estudiantes más vulnerables, principalmente en países con mayor desigualdad, y concluye que un progreso de esta se asocia con mejores aprendizajes de los estudiantes en Latinoamérica.

Hacia un mejor espacio

El estudio ‘La infraestructura educativa en nivel básico y la política de gasto del gobierno federal 2013-2018’ recuerda que la necesidad de avanzar en la mejora de la infraestructura educativa quedó  plasmada  en  la  meta  III  del  Plan  Nacional  de  Desarrollo  2013-2018, ‘México  con  Educación  de  Calidad’.

Dicho plan estableció entre sus objetivos modernizar la infraestructura y el equipamiento de los centros educativos y ampliar las oportunidades de acceso a la educación en todas las regiones y sectores de la población.

“De igual manera, en el Programa Sectorial 2013-2018 se reconoció que una debilidad del sistema educativo que se señala reiteradamente es el estado que guarda la infraestructura educativa, no solo por las carencias básicas sino también por la falta de acceso a tecnologías de la información y comunicaciones”.

En 2013, el censo elaborado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) como parte de la reforma educativa de ese año, se dio a conocer un panorama sobre la situación de escuelas, maestros y estudiantes en el  país.

Carencias históricas

El él, se dio a conocer que 36% de las escuelas carecía de drenaje; 24% no tenía agua de la red pública; 10% no contaba con baños; 8% no poseía energía eléctrica; 59% carecía de salidas de emergencia; 45% de alumnos de preescolar, primaria y secundaria no tenían acceso a una computadora; 61% no contaba con internet.

Mientras que el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE), que retomó el Senado, con información de 236,973 centros de trabajo de escuelas, reveló que el rezago más importante era el mobiliario básico, como sillas, mesas o pizarrones.

Por ejemplo, “en el nivel primaria se aprecian las necesidades más grandes en relación con el mobiliario dentro de los salones, seguido por el nivel secundaria y los Centros de Atención Múltiple (CAM). A nivel nacional las escuelas necesitan renovar o reparar el 28% del mobiliario dentro del salón.

“Y en nivel primaria este porcentaje sube a 30%. Esto evidentemente es un promedio de todo el país, y puede ser mucho mayor en ciertos estados o municipios”. La  segunda  necesidad  más  apremiante  fue el  servicio  sanitario  suficiente  y  en  condiciones  óptimas.

El tercer rezago en importancia lo constituyeron los servicios básicos de luz, agua y drenaje; las características del edificio en donde se encuentra la escuela, que se refiere al material con que están construidos los techos, los muros y el piso, se ubicó en el cuarto lugar.

Un panorama que se complicó en el 2020, cuando la pandemia hizo que el alumnado del país tomara clases a distancia, y que tras la determinación del gobierno federal de la vuelta a las aulas un año y medio después, la inversión en infraestructura educativa en diversas entidades no es la ideal.

No solo eso. Según la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) Delfina Gómez, durante la pandemia, más de 10 mil escuelas resultaron vandalizadas o con actos de saqueo. Cabe recordar que en México hay 265 mil planteles escolares.

Por su parte, la organización Mexicanos Primero, informó que la cifra de escuelas afectadas fue superior, al revelarse que fueron 11 mil 54 planteles los que sufrieron robo de mobiliario, saqueo o robo de instrumentos en la enseñanza o robo de equipo.

En la Ciudad de México  fueron 207 las escuelas públicas de nivel básico que fueron vandalizadas durante la pandemia, informó la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, entre los que destacaron el robo de computadoras, rompimiento de vidrios, robo de bombas de agua, robo de tazas de baño y ventanas, entre otros.

Carencias en algunas entidades

Por ejemplo, el gobierno de Sonora realizó una inversión de 338.5 millones de pesos (mdp) en obras de construcción, equipamiento y rehabilitación de espacios en instituciones de Educación Superior, a través del Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa (ISIE).

Desde junio pasado se han contratado 122 acciones, 89 de las cuales están concluidas y 33 en proceso. Entre las acciones predominan las obras de construcción por 182 mdp, equipamiento por 88.5 mdp y rehabilitaciones por 68 mdp.

Durante los meses de pandemia en infraestructura de Educación Media Superior, se invirtieron 29.5 mdp, de los cuales 14.3 mdp se aplicaron en obras de construcción, 8 mdp en rehabilitación y 7.2 mdp en compra de equipamiento.

En Tamaulipas, para el ciclo escolar 2021-2022, invertirán 500 mdp en rehabilitación, equipamiento y ampliación de la infraestructura educativa estatalaunque el monto es 10 mdp menos en comparación con el ciclo pasado en donde la mayor parte de las 500 acciones se realizaron en Matamoros y Reynosa.

El Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Educativa acotó que la inversión se dirige a la construcción de nuevas aulas; el año pasado se hicieron 250 ampliaciones, en donde los municipios más beneficiados fueron Matamoros y Reynosa.

Juan Patiño Cruz, director del instituto, mencionó hace dos semanas que también consideran proyectos para la construcción de baños, equipamiento y rehabilitación de las instalaciones eléctricas de las aulas para que puedan soportar la instalación de mini splits y aires acondicionados.

En Querétaro, el Instituto de Infraestructura Física Educativa del Estado de Querétaro (IFEQ) destacó que la entidad recibió un reconocimiento por ser la entidad con la mejor eficiencia en la ejecución de infraestructura educativa.

Señaló que en el sexenio, han sido intervenidas más de 1,200 escuelas en todos los niveles educativos, desde construcción hasta rehabilitación de espacios, con una inversión de 2 mil 600 mdp de recursos federales y estatales.

A nivel bachillerato 

Una situación diferente señaló el Colectivo de trabajadores del Colegio de Bachilleres (COBACH) de Chiapas, que manifestó que en los centros escolares de dicho subsistema no existen las condiciones para retomar de forma gradual las clases presenciales.

Mencionaron que no hay suficiente infraestructura tecnológica, servicio de internet, abastecimiento de agua, insumos de limpieza suficiente y personas para las labores de intendencia que garantice la desinfección constante de los inmuebles.  

Mientras que maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) advirtieron que en la entidad no regresarán a clases presenciales hasta que el gobierno garantice las condiciones que eviten contagios en maestros y alumnos en todos los centros educativos.

En Campeche, la Secretaría de Educación sostuvo que desde el 2019 invirtieron cerca de mil mdp en este tema. Expuso que la deserción ha ido a la baja, en el ciclo escolar 2020-2021 se atendieron a 139 mil 265 estudiantes de los niveles medio superior, superior y dieron capacitación para el trabajo.

Ricardo Koh Cambranis, titular de la dependencia, señaló que en el sexenio que termina la inversión fue de 2 mil 942 mdp para la rehabilitación, construcción y modernización de 1,369 planteles, el 89.4% de los más de 1,500 centros educativos.

En tanto, en Quintana Roo, a través del Instituto de Infraestructura Física Educativa (Ifeqroo) se han aplicado más de 353 mdp para obras terminadas en cinco universidades, que son la Universidad Tecnológica de Cancún, Politécnica de Bacalar y la del Caribe.

También en la Unidad Académica de la UQROO en Playa del Carmen y la Universidad Tecnológica de Chetumal. Solo en la Universidad Tecnológica de Chetumal (UTCH) se han invertido más de 87 mdp en la construcción de edificios y equipamiento.