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El Reino Unido apuesta por la micromovilidad con una inversión histórica en infraestructura segura para peatones, ciclistas y scooters eléctricos. Esta medida busca reducir emisiones, mejorar la inclusión y transformar el transporte urbano.

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La inversión de 300 millones de libras del gobierno del Reino Unido en infraestructura para peatones, ciclistas y silla de ruedas supone un gran avance para una movilidad más limpia y ecológica, al crear 480 km de nuevos senderos y ciclovías por toda Inglaterra y mejorar los cruces y las intersecciones.

James Bolton, director general de Voi Technology para el Reino Unido, y proveedor líder de programas de alquiler de monopatines eléctricos en el Reino Unido, con presencia en 18 ciudades, dijo que: “Desde 2020, hemos respaldado más de 40 millones de viajes, aproximadamente dos tercios de todos los realizados en el Reino Unido. Nuestros usuarios nos reiteran la importancia de las rutas seguras.

 

“De hecho, ocho de cada diez mujeres encuestadas afirmaron que la falta de infraestructuras seguras era un obstáculo para usar más scooters eléctricos”.

 

Una investigación de Voi Technology sobre la experiencia de las mujeres con patinetes eléctricos reveló que la infraestructura se citó como un factor clave para moldear las percepciones e influir en el número de usuarios. Se percibió una falta general de espacios seguros para circular.

Las calles y avenidas las consideraron peligrosas y los conductores hostiles. Al igual que con el ciclismo, para que los scooters eléctricos compartidos alcancen su máximo potencial, necesitarán una infraestructura adecuada y específica. Esta debería compartirse con otros modos de micromovilidad, o ubicarse en calles con tráfico lento o poco transitado, donde los usuarios de monopatines eléctricos puedan circular con seguridad.

 

 

El 40% de los usuarios de Voi los utilizan para desplazarse al trabajo; el 28% para hacer recados, y cerca de un tercio (31%) combina regularmente sus viajes con trenes y autobuses.

 

Desempeñan los scooters y bicicletas eléctricas un papel fundamental en un sistema de transporte integrado. Ofrecen una alternativa de bajas emisiones a los desplazamientos cortos en autos con un solo ocupante. Hasta la fecha, reportan que han sustituido más de 11 millones de viajes en auto, evitando la emisión a la atmósfera de aproximadamente 7,700 toneladas de CO2 y algo más de 1,200 kg de partículas nocivas finas.

Los monopatines y bicicletas eléctricas de la marca han permitido a algunas personas con discapacidad y mayores de edad viajar de forma independiente, ser más activas y dejar el auto en casa. En Liverpool, por ejemplo, el 18% de sus usuarios habituales padece alguna afección, como una enfermedad crónica, problemas de movilidad o dificultades de aprendizaje, mientras que el 2% tiene 65 años o más.

Se estima que ya ha superado el millón de vehículos en las calles británicas.

Equilibrar las condiciones entre los monopatines eléctricos de alquiler seguros y los patinetes eléctricos privados no regulados para mejorar la seguridad vial es solo un aspecto más en el que la legislación y la regulación positiva pueden marcar la diferencia.

 

Para llegar a más personas con el servicio de monopatines y bicicletas eléctricas como opción de transporte más ecológica, “el gobierno necesita impulsar la legislación para que las populares pruebas de scooters eléctricos sean permanentes y establecer estándares de seguridad para los patinetes eléctricos privados. Es hora de avanzar”, comenta Bolton.